El casi seguro regreso de Federico Lértora reabre un interrogante impensado en Colón: si su retorno puede influir en la decisión ya tomada sobre Luis Miguel “Pulga” Rodríguez..
Colón se encamina a una temporada decisiva en la Primera Nacional, pero antes de que la pelota vuelva a rodar, el club atraviesa una encrucijada tan futbolística como simbólica. La planificación encabezada por Ezequiel Medrán, junto al director deportivo Diego Colotto y la dirigencia, parecía tener un punto firme: el Pulga Rodríguez no entra en el proyecto 2026. Sin embargo, el escenario podría no estar del todo cerrado. El motivo tiene nombre y apellido: Federico Lértora.
El Pulga, sin acuerdo y con la ropa lista
A pesar de haber sido notificado de que no será tenido en cuenta, Pulga Rodríguez todavía no acordó la rescisión de su contrato, por lo que este 2 de enero se presentará a trabajar en la reanudación de los entrenamientos en el Predio 4 de Junio, como marca su vínculo vigente con el club.
El tucumano, ídolo indiscutido del Sabalero campeón 2021, vuelve a quedar en una zona incómoda: afuera del proyecto, pero adentro del vestuario. Una situación que ya vivió… y supo revertir.
El antecedente que nadie puede ignorar
No es la primera vez que al Pulga le avisan que no será considerado. A fines de 2020, Eduardo Domínguez le comunicó una decisión similar. Meses después, Rodríguez no solo se quedó, sino que fue el jugador más determinante del único título de Primera División en la historia del club.
Hoy, con otro contexto y otro cuerpo técnico, ese antecedente vuelve a aparecer como un espejo incómodo para todos los protagonistas.
Una charla que hoy suena a presagio
El pasado 4 de junio, en una entrevista distendida en La Voz del Sabalero por Sol Play (FM 91.5), Pulga Rodríguez habló sin filtros sobre su relación con Colón y su futuro (antes de acordar su regreso para afrontar la segunda parte de la temporada). Aquel día, reveló que el 2026 sería su último año como profesional, y dejó frases que hoy resuenan con fuerza: “Cuando se decretó el descenso de Colón me puse a disposición para volver. No era dinero, era el llamado y arreglábamos. Nadie puede decir que alguien es caro o barato si no lo llaman”.
Y agregó, con tono de despedida: “Seguramente el año que viene será mi despedida del fútbol. Ojalá que en diciembre estemos todos contentos con Colón de nuevo en Primera”.
La charla tomó otro color cuando, sobre el final, Federico Lértora —quien ahora tendría todo acordado para regresar y firmar por dos temporadas— lanzó una frase que hoy parece una señal: “Hagan el hashtag que vuelva el Pulga ahora, que lo ascienda y nos encontramos todos en un gran asado”.
¿Puede Lértora torcer la historia?
El casi seguro retorno de Lértora no solo suma jerarquía futbolística. También reactiva vínculos, liderazgos y recuerdos de un grupo que ya supo tocar la gloria. En ese contexto, la pregunta empieza a circular en voz baja por los pasillos rojinegros: ¿puede su vuelta influir en una última revisión del caso Pulga?
Desde lo estrictamente deportivo, la decisión parece tomada. Desde lo humano y lo simbólico, el margen nunca está del todo cerrado cuando se trata de un jugador que marcó una época.
Colón está ante una definición sensible. Apostar exclusivamente al futuro o permitir que el pasado —ese que ya dio pruebas de saber responder— tenga una última palabra. El Pulga, como en otras ocasiones, espera. Y la historia enseña que, cuando eso ocurre, nada está completamente dicho.
Fuente: UNO Santa Fe



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