El regreso del Pulga Rodríguez no fue solución para levantar a un Colón que se desangra y llegó al final de la temporada sin confirmar su permanencia.

El tiempo terminó por darle la razón a la dirigencia de Colón. La Comisión Directiva, encabezada por Víctor Godano, fue muy cuestionada por no repatriar a Luis Miguel Rodríguez, ídolo sabalero y protagonista central en la obtención de la Copa de la Liga 2021. Sin embargo, su presente demuestra que aquella decisión, resistida por gran parte del mundo rojinegro, tenía un trasfondo deportivo y físico difícil de soslayar.

Los motivos de por qué no se dio antes el retorno del Pulga

En el arranque del 2024, el Pulga firmó con Gimnasia de Jujuy. Más tarde, en el mercado de invierno, recaló nuevamente en Atlético Tucumán. En ninguno de esos momentos Colón activó su regreso, tampoco en el verano 2025, argumentando que la llegada de Emmanuel Gigliotti ya ocupaba el rol de referente ofensivo dentro del plantel. Incluso Iván Moreno y Fabianesi, consultado al respecto, fue claro: “ya tenemos un jugador de esas características”.

No obstante, la realidad futbolística empujó a Colón a golpear la puerta de Rodríguez en el último receso. La crisis deportiva y la necesidad de un golpe anímico derivaron en su regreso al Brigadier López. Pero el Pulga, a los 40 años, nunca pudo ofrecer lo que el club necesitaba en la exigente Primera Nacional.

Su aporte dentro de la cancha fue mínimo: apenas un par de apariciones intermitentes y un tiro de esquina bien ejecutado para el gol de Federico Jourdan en la victoria ante Almirante Brown, tal vez su participación más recordada de este ciclo.

A eso se sumaron lesiones que lo marginaron en varios encuentros y la falta de continuidad. El efecto anímico tampoco apareció: el equipo siguió en caída libre y llegó a las últimas fechas de la temporada con la permanencia todavía en suspenso.

Un futuro incierto

Pulga Rodríguez tiene contrato con Colón hasta diciembre de 2026, aunque su continuidad parece no estar en la agenda de ninguna de las alternativas políticas que se preparan para las elecciones. La dirigencia actual tampoco se expresó públicamente sobre su futuro inmediato, en medio de un clima institucional convulsionado.

La vuelta del Pulga no logró el impacto deseado. El equipo lo necesitaba como bandera, pero la realidad mostró que ya no está en condiciones físicas ni futbolísticas de sostener ese rol. En este cierre de campeonato, Colón necesita más que nunca de su experiencia para intentar asegurar la categoría y evitar que una temporada para el olvido termine de la peor manera.

Fuente: UNO Santa Fe

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