El cuerpo, seccionado en siete partes, fue encontrado la semana pasada a ambas márgenes del arroyo Saladillo  y en bolsas de consorcio.

 

Pasaron casi tres semanas y nadie reclamó aún por la mujer cuyo cuerpo apareció desmembrado en una de las márgenes del arroyo Saladillo, en el Parque Regional Sur, cerca de Rosario. Además, el Renaper (Registro Nacional de las Personas) no envió los informes para su posible identificación y en el Instituto Médico Legal de Rosario tampoco tuvieron contacto con personas que hayan preguntado por los restos.

Fuentes cercanas a la pesquisa indicaron que, mientras el fiscal Adrián Spelta aguarda el informe del Renaper, buscará consultar al área de Necropapiloscopía del Ministerio de Seguridad de Buenos Aires para tener otro elemento que ayude a saber la identidad de la víctima. Es que allí se trabaja con técnicas para el reacondicionamiento de los tejidos de las caras internas de manos y pies de restos humanos que se encuentren en un estado que imposibilita su identificación mediante la papiloscopía.

Dos semanas atrás el fiscal Spelta remitió por correo al Renaper, como indica el protocolo, las fichas con las huellas dactilares tomadas a las manos del cadáver. Pero por el momento el expediente en el que se investigan las causas de la muerte de la mujer en cuestión siguen sin nombre ni apellido, como NN. Como segunda carta para facilitar la identificación, Spelta estudia enviar las manos al laboratorio que en La Plata tiene el Ministerio de Seguridad bonaerense. Allí podrían intentar mejorar las muestras que posibiliten la identificación.

La mujer que se busca identificar tenía aproximadamente 50 años, mide 1.67 metro, pelo castaño, ojos marrones, no tiene tatuajes y lleva entre dos y cuatro coronas de acrílico dentales. Entre el lunes 10 y el miércoles 12 de febrero el cadáver se encontró seccionado en al menos siete partes, en bolsas de consorcio y en las márgenes del Saladillo.

Pescando piezas

El lunes 10 de febrero a la tarde dos pescadores encontraron en el arroyo Saladillo lo que pensaron era “el brazo de un maniquí”. Pero se equivocaron: el brazo que pescaron era humano. Ese hallazgo sobre uno de los márgenes del Parque Regional Sur generó consternación en la sociedad. Al otro día efectivos de Prefectura Naval encontraron el otro brazo, las dos piernas y la cabeza a la altura de calles Cervantes y Sargento Cabral, a metros del cruce de avenida Circunvalación y a unos 500 metros de la desembocadura del arroyo en el Paraná. Por último el torso cortado en dos partes fue localizado a la altura de calles Cambeira y Tolstoi, de Villa Gobernador Gálvez. Las partes del cuerpo estaban dentro de bolsas de consorcio, en el agua, y separados por entre 100 y 200 metros unos de otros. El torso fue lo que apareció arroyo arriba y fue donde los investigadores concentraron una serie de medidas y pericias cuyo resultado no fueron dados a conocer.

“Tenemos un cadáver desmembrado, segmentado. Que fue fragmentado posiblemente con una amoladora con la intención de desecharlo con facilidad. No hace falta que haya sido un cirujano utilizando una sierra Stryker para realizar esos cortes. Como son cortes netos se puede pensar en maniobras quirúrgicas, pero no. Se uso un elemento de corte plano, muy factiblemente una amoladora”, clarificó días atrás la forense Alicia Cadierno, directora del Instituto Médico Legal (IML).

Rearmar las piezas

El cadáver tenía anillos metálicos, uno en cada dedo anular. “Establecer la causa de muerte va a llevar un tiempo porque necesitamos adaptar, rearmar el cadáver y verificar la presencia de lesiones que pueden ser imperceptibles”, indicó la forense tras el hallazgo del cuerpo.

A la fecha se desconoce la causa de muerte y el fiscal Spelta trabajó sobre una serie de denuncias de paraderos de la zona y de la región que fueron descartados. Cada vez va ganando más terreno la hipótesis de que se trate de una ciudadana extranjera que haya ingresado de manera ilegal al país o dentro de un contexto ligado a la narcocriminalidad o a la trata. Habrá que esperar el informe del Renaper para ponerle nombre y apellido al cuerpo de la mujer cuya identidad es aún un enigma; y como segunda opción que se pueda avanzar a partir del estudio de necropapiloscopía.

Otro misterio: fragmentos de un cuerpo en un basural

Al macabro hallazgo de la pierna izquierda quemada de un nene en un basural de Olivé y De Angelis el pasado miércoles se sumó un día después en el mismo lugar un fragmento correspondiente al cuello del pequeño de unos 4 años.

La primera impresión, según refirieron los vecinos, es que el cadáver fue tirado allí el martes ya que el lunes se hicieron tareas de limpieza y no se había encontrado nada fuera de lo común.

Ante ello el fiscal Luis Schiappa Pietra ordenó la acción del Gabinete Criminalistico de la Agencia de Inteligencia Criminal (ex PDI) para rastrillar la zona, levantar rastros y tomar testimonios.

Asimisimo, se está relevando si hay búsquedas de paraderos de menores y hasta el momento no se han encontrado. La conjetura de los policías y del personal del Instituto Médico Legal que llegó al lugar es que el cuerpo sería de un chico de no más de cuatro años.

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