Incorporará niñas a sus aulas

El proceso será gradual e implicará un gran cambio para una institución históricamente formadora de varones. Se iniciará en la sala de 3 años del Nivel Inicial. Es el único colegio sólo de varones que queda en la ciudad.

Mariela Goy

 

Junto a los percheros con nombres de varones en las salitas del Nivel Inicial, pronto aparecerán las Marías, Julias y Emilias. Es que el Colegio de la Inmaculada Concepción, una institución histórica de la ciudad de Santa Fe erigida por los jesuitas allá por el 1610, tomó la decisión de incorporar mujeres a sus aulas, tradicionalmente formadoras de varones.

 

De esta manera, el último colegio sólo de varones que queda en la ciudad de Santa Fe -y que en otros tiempos tuvo como maestrillo a un joven Jorge Bergoglio, hoy el Papa Francisco- arrancará su proceso de transformación hacia una institución educativa mixta de forma progresiva, comenzando por la sala de 3 años del Nivel Inicial, a partir del 2024.

 

“Deseamos que nuestro proyecto educativo sea compartido y enriquecido también con mujeres porque vemos necesario que, para llamarlo ‘integral’, debe contar con su presencia en el día a día, tal como lo avala la experiencia de los demás colegios de la Compañía de Jesús”, dice la institución en la carta de anuncio a las familias y a la comunidad santafesina, publicada en su sitio web.

 

El cambio será muy paulatino, ya que en 2025 incorporará a las niñas en las salas de 4 del Nivel Inicial y así sucesivamente hasta completar la primaria y secundaria. No obstante, todo este año se trabajará en comisiones para ir respondiendo dudas, temores, expectativas, haciendo planificaciones y conociendo a las interesadas.

 

Hacia finales del año pasado se comunicó a las familias y se fue compartiendo la génesis de esta decisión que se empezó a trabajar a fines de 2021, con investigaciones en otros colegios de la Compañía de Jesús. “Tenemos la experiencia de otros colegios ignacianos del país, porque solamente quedan el Inmaculada, de Santa Fe, y El Salvador, de Buenos Aires, sólo de varones; los demás son mixtos”, remarcó a El Litoral, el rector del Colegio Inmaculada, P. Emmanuel Sicre, SJ, acompañado por la secretaria general Elba Lazzaroni, y al vicerrector Fabián Gómez.

 

Sobre cómo fue la recepción de la novedad en la comunidad del Inmaculada, el rector señaló que “algunos ex alumnos tomaron la definición con sorpresa, otras familias con muchísimo entusiasmo y deseo”. Y añadió: “En principio, intuimos que las hermanas de nuestros alumnos serán las primeras interesadas porque esto también simplifica las dinámicas familiares”.

Preparación

 

“Nos tomaremos este año de preparación, no sólo en infraestructura sino en el corazón de la comunidad. Por la tradición que trae esta institución, cuatro veces centenaria, esta decisión merece un tratamiento y un trabajo en comisiones para diseñar el colegio que viene y debatir algunos temas que están sobre la mesa. Nos tomaremos el tiempo que haga falta”, destacó Sicre.

 

Se creará una comisión integrada por docentes que “irán elaborando insumos para que el Consejo Directivo pueda ir tomando decisiones en consonancia”. Por otro lado, “habrá otra comisión de padres con el fin de que las familias vayan contando qué es lo que van sintiendo, viendo, experimentando, aprendiendo respecto de los proyectos”.

 

El moderno edificio del Nivel Inicial -un sector inaugurado hace una década, al lado del edificio histórico- no requerirá muchos cambios en la infraestructura edilicia en el arranque para recibir a las niñas. En cuanto al plantel docente, el rector adujo que ya hay muchas maestras del Inmaculada que se desempeñan en otras instituciones mixtas, así que tienen la formación necesaria para atender aulas de varones y mujeres.

 

"Buscamos una formación integral y abierta a la comunidad", dijeron Emmanuel Sicre (rector), Elba Lazzaroni y Fabián Gómez, autoridades del Colegio Inmaculada. Crédito: Mauricio Garín

 

Integral, abierto y no “de élite”

 

Por su parte, Lazzaroni aclaró que la definición de incorporar a las niñas no se debe a la escasez de matrícula, dado que es un colegio que tiene 1.300 alumnos, de 3 a 17 años, entre todos los niveles (Inicial, Primario y Secundario). “Es una decisión que va más allá de eso, porque siempre tenemos familias esperando un espacio para poder ingresar, ya sea a nivel inicial o en los otros niveles”, dijo.

 

Sicre fundamentó: “Siempre fuimos muy libres para tomar esta decisión. No hemos tenido presiones ni ideológicas, ni políticas, ni de dentro de la Orden tampoco, ni del ministerio, ni económicas. Lo que está de fondo es que tenemos un proyecto educativo que nos parece muy valioso, muy rico, y queremos enriquecerlo con las mujeres, en reciprocidad con los varones”.

 

“Es una decisión a favor de un proyecto que quiere expandirse. Queremos ser un colegio abierto y al mismo tiempo buscar la posibilidad de ofrecer este tipo de educación de calidad a la mayor cantidad de gente posible, no solo a un sector social; por eso es que nosotros hemos desarrollado becas de ayuda para las familias que lo necesitan. En ese sentido, quizás dentro del imaginario cultural de Santa Fe es un colegio de élite, pero nosotros no queremos ser elitistas”, cerró el rector del Inmaculada.

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