Sucedió en Ángel Cassanello al 2600, en barrio Mayoraz. Una familia descubrió, al levantarse, que durante la madrugada ladrones entraron por una ventana y robaron una mochila y una billetera.

Este viernes, minutos antes de la 7, una adolescente se levantó para prepararse e ir a la escuela pero cuando llegaron con su madre a la cocina comedor de su departamento interno ubicado en inmediaciones de San Jerónimo y Ángel Cassanello, en barrio Mayoraz, encontraron todo desordenado. Además, detectaron marcas de zapatillas en un lavarropa y en una ventana que da a un patio, señales inequívocas que cuando la mujer y los dos chicos adolescentes estaban descansando sufrieron una entradera de delincuentes.

A escasas cinco cuadras de este suceso, el pasado jueves ocurrió el asesinato de un vecino dentro de su domicilio de Castelli y 4 de Enero a manos de un delincuente que ingresó armado. La víctima fue Walter Paglia, de 47 años de edad, quien en defensa de su hijo recibió una puñalada mortal.

Testimonio de la víctima

UNO Santa Fe dialogó con la mujer que señaló de manera enfática: “Estamos completamente aterrorizados. Ayer nos enteramos del crimen de Walter Paglia, que vivía con sus hijos a solamente cinco cuadras de mi casa. Esta madrugada nos tocó a nosotros, estamos angustiados y alterados con mis dos hijos. Los vecinos de mi barrio también. A mí me robaron una mochila con una billetera y faltaban los parlantes de un equipo de música. Denunciamos al 911 lo ocurrido y después llegó la policía”.

Investigación

Dos oficiales de la Brigada Motorizada llegaron a la vivienda que es un departamento interno y preservaron el lugar hasta la llegada de los agentes del área Científica de la Policía de Investigaciones PDI. Además, buscaron testigos del suceso entre los vecinos del barrio y la constatación sobre la existencia de cámaras de seguridad de la zona.

Peritajes criminalísticos

Informaron la novedad sobre la ocurrencia del robo en la vivienda del barrio Mayoraz a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, y estos hicieron lo propio con el fiscal de Flagrancia en turno del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó la realización de los peritajes criminalísticos de rigor dentro de la vivienda, y además, el secuestro de imágenes de las cámaras públicas y privadas de la zona, en ambos casos con la intención de poder identificar a él o los delincuentes que cometieron el robo.

Fuente: UNO Santa Fe

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