Germán Williner y Adrián Temporelli, vicepresidente y tesorero de Colón, hablaron en el programa oficial del club sobre la actualidad institucional, económica y deportiva del Sabalero.
A pocos días de las elecciones del 30 de noviembre, el vicepresidente de Colón, Germán Williner, y el tesorero, Adrián Temporelli, repasaron en Sangre y Luto Radio (programa oficial del club) los dos años de gestión, con especial foco en la economía de la institución, el trabajo en divisiones inferiores y el proceso electoral que definirá a la nueva comisión directiva.
“Venimos de días complicados y van a quedar algunos duros hasta llegar al 30”, reconoció De Porre al iniciar la charla, en referencia al contexto económico que atraviesa la institución tras el descenso. “Hemos bajado a una décima parte los ingresos por televisión, y eso afecta mucho en un club tan grande como Colón”, agregó el tesorero, quien destacó que el esfuerzo de estos meses se centró en “mantener al día al personal, las inferiores y el funcionamiento general”.
Williner, por su parte, explicó detalles del proceso electoral en marcha: “Las listas ya se presentaron y ahora trabaja la Junta Electoral. Diez días antes de los comicios estará el padrón definitivo. El socio que no esté al día con la cuota de octubre no podrá votar, aunque se atienden casos particulares”, detalló.
El vicepresidente subrayó la importancia de la participación: “El acto democrático es fundamental para la vida institucional. Esperamos que el socio se acerque, participe y sea parte del futuro de Colón”.
En cuanto al balance económico, Temporelli adelantó que “solo resta la certificación del Consejo Profesional de Ciencias Económicas” para convocar a la asamblea, que se realizaría alrededor del 20 de noviembre. “Es fundamental que el socio asista, porque allí se plasma en papel lo que fue el año del club. El balance incluye una memoria detallada de todas las áreas”, explicó.
Sobre las deudas, el tesorero fue claro: “Cancelamos las de Lucena, Conti, Santa Fe Fútbol y River de Montevideo por Neris. Falta la última cuota de Teuten, que se nos está complicando, y la de Espínola, que generó la inhibición. Pero estamos trabajando para solucionarlo”.
Nepote también reveló que Colón tiene dinero por cobrar: “Quedan cuotas por las ventas de Forneris a Racing y Picco a Platense, que deberían ingresar entre diciembre y marzo”.
Tanto Williner como Temporelli destacaron el trabajo en el predio y las divisiones inferiores, donde se concentró una fuerte inversión. “Cada mejora en el predio fue una inversión, no un gasto. Es el corazón del club”, remarcó el tesorero. Williner, en tanto, enumeró los avances: “Se mejoraron los espacios de kinesiología, psicología, nutrición, gimnasio y videoanálisis, además de un intenso trabajo de captación en Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos”.
Pensando en el futuro, Williner consideró que “Colón debe profundizar la captación y la formación de entrenadores”, mientras que De Porre insistió en la necesidad de “tener una base de 32.000 socios para sostener al club y seguir creciendo”.
Temporelli aseguró que, más allá de las dificultades, el objetivo fue mantener un orden financiero que permita una transición ordenada: “Queremos dejar un club que sea previsible en sus gastos e ingresos. No hay magia: con menos recursos tuvimos que reacomodar prioridades y cumplir lo esencial”. A la par, remarcó la importancia de que el socio conozca el detalle en la próxima asamblea. “El balance y la memoria van a mostrar todo lo hecho, con claridad y documentación”, aseguró.
Ambos dirigentes coincidieron en que el diálogo con las listas opositoras es clave en esta etapa: “Queremos una transición ordenada, transparente y con información compartida. El objetivo es uno solo: que Colón esté mejor”, resumió el vicepresidente.
“Nos vamos con el cansancio lógico, pero con la tranquilidad de haber trabajado todos los días por Colón”, cerró Temporelli, emocionado.
Fuente: Diez en Deportes

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