El principal acusado, Jonatan “Brizuela” B fue detenido en Córdoba tras una investigación de casi un año. La banda estaba compuesta por al menos 13 personas, entre ellas un policía. Se dedicaban a robar viviendas luego de hurtar llaves y documentación de vehículos.
La Policía de Investigaciones (PDI) de Santa Fe, en conjunto con el Ministerio Público de la Acusación (MPA), logró desarticular una banda interprovincial dedicada a robos tipo “escruche” en viviendas de la ciudad de Santa Fe, tras la detención en Córdoba de su líder, Jonatan “Brizuela” B., quien se encontraba prófugo con pedido de captura nacional e internacional.
El director provincial de Investigación Criminal, Rolando Galfrascoli, explicó que se trató del “cierre de un arduo trabajo de casi un año, conducido por la fiscal María Laura Urquiza y desarrollado por la Policía de Investigaciones de la Provincia”.
“Brizuela fue detenido en la vía pública por la policía cordobesa. Tenía captura nacional e internacional y estaba sindicado como el cabecilla de una organización delictiva jerarquizada”, precisó Galfrascoli, quien confirmó que el acusado ya fue trasladado a la ciudad de Santa Fe y quedó detenido en la Seccional Séptima de la URI, a la espera de la audiencia imputativa.
La investigación se inició en octubre de 2024, a partir de un caso de abuso de armas en el que se hallaron elementos sustraídos y documentación vinculada a robos. Desde allí se desplegó una línea investigativa que permitió descubrir la existencia de una banda estructurada dedicada al robo en viviendas particulares.
De acuerdo con la pesquisa, el grupo actuaba bajo una modalidad precisa: robaban llaves y papeles de camionetas de alta gama, para luego ingresar a los domicilios de sus propietarios. En el lenguaje policial se los conoce como “levantadores de inhibidores”, ya que utilizaban dispositivos para desactivar los sistemas de seguridad de los vehículos y acceder a la información necesaria para concretar los escruches.
Durante los allanamientos realizados entre noviembre y diciembre de 2024, la PDI logró detener a 12 personas, entre ellas un policía, y secuestrar siete vehículos, armas de fuego y abundante documentación. Según los investigadores, la organización operaba con jerarquías internas, roles definidos y una estructura coordinada entre Santa Fe, Córdoba y Mendoza, donde también se detuvieron cuatro integrantes.
“Era una banda organizada que operó entre octubre y diciembre del año pasado, y con esta detención se cierra el círculo. Brizuela era el cabecilla y causó mucho daño a la población”, sostuvo Galfrascoli. Además, reveló que dentro del grupo hubo una traición interna que permitió avanzar con la investigación y concretar las detenciones.
“Estamos convencidos de que el trabajo de la fiscal Urquiza va a lograr una condena por asociación ilícita, un delito complejo de probar pero que refleja la magnitud del accionar de esta organización”, concluyó el funcionario.
Con la detención del último prófugo, la Justicia santafesina da por desmantelada una de las bandas de escruchadores más activas de la región, responsable de al menos 13 robos en viviendas y de mantener vínculos delictivos en tres provincias.
Fuente: UNO Santa Fe

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