El Hormiguero dialogó con el abogado y ex Canciller Rafael Bielsa, sobre el estreno de la película “Operación México, un pacto de amor”, que se basa en su libro “Tucho”

El libro salió hace dos años, y le fue bien. Está por la cuarta edición, lo que en prosa argentina es un hecho fortuito porque es muy difícil pasar de la primera edición a menos que seas un editor consagrado, que son pocos en el país”.

Un buen día un grupo de productores me propusieron hacer la película y me presentaron al director. No intervine en la filmación de la película, fui testimonialmente a la primera jornada de filmación. Cuando la vi terminada me pareció un hermoso producto, emotivo, que apelaba sin golpes bajos a los mejores sentimientos, a la producción humana. No es el libro. Es otro producto, tiene mucho ritmo, tiene actores increíbles. Esas cosas que un aficionado al cine valora. Estoy muy conforme con cómo quedó la traducción cinematográfica del libro”.

Es curioso, la historia la conocí estando en España en el año ’80, estando en España. La conocí de una manera superficial, ya era muy conmovedora aún contada con 4 pinceladas. Envejecer te da siempre una nueva perspectiva, por eso es lindo leer obras que a uno ha marcado mucho en una época de la vida. Hasta que un día una persona muy amiga, era fiscal de la causa Guerrieri I, que es la causa donde se toca el tema de Tucho Valenzuela y Raquel negro, me dijo “la tenés que escribir” y yo lo sentí como un mandato, a partir de ahí empezó una peregrinación. Fue un proceso súper doloroso, como cuando uno se propone visitar Israel o las cunas de la civilización, la expiación de un estilo de vida. Entonces me fui a Río de Janeiro, al DF México, a La Habana, a donde esta historia se desarrolló en la vida real”.

Salió un mamotreto de 600 páginas que el editor se encargó de llamar a la realidad y dejó el libro en 240. El proceso de edición es doloroso, uno tiene que estar dispuesto a que el narcisismo quede de lado. Uno pelea y discute con el editor, pero finalmente el libro apareció. Yo siempre tuve el libro en la cabeza, pero era distinto. Los personajes reivindican una  alegría de ver la vida con los que menos tienen, valores que me parecen muy representativos de la mejor versión de los seres humanos”.

Hay un primer momento cuando llegan las ambulancias del episodio, que es el periodismo. Luego vienen los forenses del episodio histórico que son los historiadores. Y después le llega el turno al arte. Por eso esperé hasta ese momento, porque el arte te da la posibilidad de expresar justamente eso; formatos de relaciones que tenían que ver con elementos demasiado estructurados que después el deseo deshacía. Ese es el terreno del arte, donde cada uno lo puede interpretar como sea. La crítica es de otro ámbito, del de la política. Yo no puedo juzgar estéticamente mi obra, pero puedo decir que la película es un bello producto artístico. Uno trata de redimir a través de la belleza expresiva el exceso de dolor y redento, eso es lo que busca el arte”.

Escucha la entrevista completa:

 

Comenta sobre esta publicación

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *