El Hormiguero dialogó con Fabián Menichetti, periodista de Río Tercero y autor del libro Esquirlas de Noviembre, en un nuevo aniversario de la explosión de la fábrica militar que dejó 7 muertos y más de un centenar de heridos.

“Veinticinco mil proyectiles de guerra es lo que se contabilizó que voló por arriba de la ciudad de Rio Tercero aquella mañana del 3 de noviembre de 1995”.

“Para los creyentes fue un milagro, para los agnósticos empedernidos fue la buena suerte, para otros analizando más científicamente el tema, respondió a lo diagnosticado por los peritos, que se trató de una proyección direccionada hacia la población para que no afectara las plantas química y fuera aún más grande el desastre”.

“No me voy a olvidar nunca el rostro desencajado de la gente, de saber que su ciudad está siendo destruida”.

“El desastre fue en el medio del horario escolar, la escalera estaba llena de gente, nunca me voy a olvidar que un papá me agarra de los hombros llorando a los gritos diciéndome que pida por su hijo”.

“Otra imagen que me queda grabada es a los dos días, nos permiten entrara a la zona roja, es decir los barrios más afectados. Íbamos con la radio a cumplir más que nada un rol social, hablábamos con gente que había perdido todo y le preguntábamos que necesitaba. Encontramos a un señor arrodillado junto a una pila de escombros. Ese señor, llorando, dice ‘esta era mi casa, para poder hacer esta casa no le hice el cumple de 15 a mi hija, renuncie a todas las vacaciones, renuncié a tener auto, y ahora tengo esto’ nos decía”.

“Los damnificados que iniciaron acciones legales contra el Estado, sobre todo por daños psicológicos y morales, todavía no pueden cobrar indemnización porque, si bien la Ley se aprobó el año pasado, todavía no está reglamentada”.

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