El ministro de Economía se refirió a cómo encontró la provincia de Santa Fe en materia económica y financiera. “Había un desequilibro fiscal importante, de casi 17 mil millones de pesos, y un conjunto de deudas impagas”, exclamó.

El ministro de Economía de Santa Fe, Walter Agosto, dio su parecer acerca de cómo estaba la provincia en términos económicos y financieros. “Cuando asumimos había un desequilibro fiscal importante, de casi 17 mil millones de pesos, y un conjunto de deudas impagas, todas a corto plazo y sin ningún tipo de financiamiento”, comenzó diciendo.

Al respecto, el funcionario sostuvo que “esto generó dificultades al principio de la gestión, ya que no se pudieron pagar todos los aguinaldos en diciembre y se pasaron a enero, lo que implicó que se extienda el cronograma de sueldos”.

Sin embargo, “con el transcurso de los meses pudimos transitar la situación, que se complejizó por los efectos de la pandemia”. Se implementaron “un conjunto de medidas que estuvieron vinculadas con el reordenamiento del presupuesto y logramos bajar los gastos superfluos”, dijo.

Por otra parte, “la Provincia fue tomando financiamiento. Como se recordará, el Ejecutivo remitió una ley en la que requería, entre otras cosas, la posibilidad de endeudarse. Si bien estuvo disponible recién en marzo, hubo algunas demoras; comenzaron a sentirse los primeros efectos de la pandemia y, obviamente, los mercados de créditos también se cerraron”.

“CUANDO ASUMIMOS HABÍA UN DESEQUILIBRO FISCAL IMPORTANTE, DE CASI 17 MIL MILLONES DE PESOS, Y UN CONJUNTO DE DEUDAS IMPAGAS”.

Para el titular de la cartera de Economía, “con el diario del lunes se pueden hacer muchos comentarios, pero el 20 de marzo se apagó la luz y acá no había nadie que nos prestara dinero; no era posible pedir créditos, ni siquiera a costa de pagar cualquier tasa de interés”.

“Con mucho esfuerzo, a través del financiamiento tomado y la colaboración del Gobierno nacional, fuimos sorteando el 2020, un año que fue muy difícil y cuyos efectos todavía se extienden”, afirmó Agostó. En este sentido, consideró que “se pudo establecer un mínimo de equilibrio en la provincia y un orden fiscal que les permitió proyectar el propio presupuesto para este año”.

Según el funcionario, “el 2020 terminó con un balance fiscal levemente positivo, más allá de que el Gobierno tuvo que tomar una deuda por 25 mil millones de pesos y refinanciar otras. La situación financiera se acomodó y la perspectiva para el 2021 es un poco más alentadora”.

Con información de Sin Mordaza