Emitieron un fuerte comunicado donde indicaron que fracasó la audiencia de mediación en Defensoría del Pueblo entre los vecinos y el municipio.

Desde principio de año, los vecinos de barrio 7 Jefes viene reclamando mayores controles relacionados a los ruidos molestos y a la música por arriba de los decibeles permitidos en la zona de la Costanera Este y Oeste.

Lo cierto es que este miércoles, cansados de la falta de respuestas, emitieron un fuerte comunicado informando la falta de resultados tras la mediación voluntaria realizada en los últimos meses en la Defensoría del Pueblo entre vecinos y el municipio para abordar el problema de los ruidos molestos.

“Luego de varios intentos de reunirnos con distintas autoridades municipales a fin de buscar soluciones a este problema, y al no obtener respuestas satisfactorias y definitivas, desde la Vecinal 7 Jefes decidimos recurrir a la Defensoría del Pueblo solicitando una mediación voluntaria entre las partes involucradas. En este marco, el pasado mes de abril se desarrolló la primera audiencia y este martes 17 de mayo tuvo lugar el segundo encuentro”, subrayaron los vecinos en el comunicado y continuaron: “Lamentablemente, tras esta instancia, se ha dado por cerrado el proceso de mediación voluntaria dado que no se ha arribado a consensos que permitan compatibilizar el desarrollo de las actividades económicas y de diversión en la ciudad con el derecho inalienable de los ciudadanos a la salud”.

“Desde septiembre del 2021, cuando recomenzó la actividad social luego del tiempo de restricciones provocadas por la cuarentena, son constantes los reclamos de la Vecinal 7 Jefes ante la contaminación sonora provocada por el alto nivel de ruidos provenientes de los paradores ubicados sobre la margen este de la laguna Setúbal, que se han convertido en verdaderos boliches bailables al aire libre, incumpliendo la normativa en la que se encuentran enmarcados como bares de playa y extendiendo su actividad comercial hasta más allá de las 5 de la mañana, excediendo con creces los decibeles permitidos por ordenanza”, continúan argumentando los vecinos en el comunicado emitido.

“Desde la Vecinal 7 Jefes reconocemos la existencia de algunos empresarios que mostraron preocupación por resolver el problema de los vecinos respecto a los ruidos molestos. Pero otros han mantenido una postura mucho más intransigente defendiendo sus intereses comerciales. Pese a ello, y convencidos de que una sana convivencia es posible, mantenemos abierta nuestra disposición al diálogo a fin de arribar a soluciones adecuadas para todos”, expresa el comunicado en otro de sus párrafos.

“Sin embargo, en Santa Fe, hay quienes entienden y evalúan nuestro legítimo reclamo como un capricho de un grupito de vecinos intolerantes que no quieren que la gente se divierta y que se opone a que la ciudad crezca económicamente. Obviamente esta es una lectura que no nos representa, errónea, distorsionada y totalmente alejada de lo que venimos planteando desde la vecinal”.

“Finalmente, desde la vecinal 7 Jefes queremos expresar que estamos convencidos de que no debería existir dicotomía entre la diversión y el desarrollo económico y turístico frente a la convivencia pacífica con los vecinos, evitando la contaminación sonora. Muy por el contrario: estamos seguros de que la solución es trabajar en forma conjunta para construir una Santa Fe pujante y atractiva, pero siempre sobre la base del respeto de los derechos de todos sus ciudadanos y del cumplimiento de la ley”, finalizaron los vecinos en su comunicado.

Con info de UNO Santa Fe

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