Una de las sucursales de la panadería El Castillo, ubicada en la esquina de avenida Blas Parera y Castelli, en barrio Piquete y Las Flores, otra vez sufrió un robo. Fue el tercero en lo que va del año y se lo suma a los más de 10 sufridos durante el 2020 en manos de delincuentes que ya le tomaron el pulso.

El último robo se registró este lunes cuando el reloj marcaba las 18.45. Un delincuente se presentó en la panadería con la excusa de pedir algo de pan de las sobras del día, ya que es una costumbre de la firma. Lo cierto es que aprovechando esa ayuda social, el hombre amenazó a la empleada fingiendo tener un arma de fuego y se llevó 5 mil pesos en efectivo de la caja registradora.

Todo la maniobra delictiva, que apenas duró un minuto, quedó grabada en las cámaras de seguridad de la panadería. El delincuente llegó en bicicleta y actuó con gorra y barbijo en todo momento. La empleada, bajo insultos e amenazas del ladrón, le dio el pan que pidió como ayuda y dentro de la bolsa puso el dinero en efectivo.

“Esto es un robo, estoy armado. Quédate tranquila que no te va a pasar nada; poné el dinero adentro de la bolsa de pan y dámelo que yo me voy”, fueron las palabras del delincuente según recordó la empleada.

Luego del robo y tras avisarle a sus empleadores, la trabajadoras sufrió una baja de presión y se descompensó producto del momento de angustia y dramatismo sufrido.

“Lo que nos está pasando ya es demasiado. Realmente no sabemos que más hacer, estamos desesperados y preocupados por la situación que no tiene solución con la presencia continua de delincuentes. Afortunadamente no le pasó nada a nuestra empleada, pero si esto sigue así no sabemos que puede pasar en el futuro“, subrayó Cristian Castillo, titular de la panadería.

Con información de UNO Santa Fe