En el fútbol femenino argentino, el embarazo era sinónimo de lesión, ya que imposibilitaba a la jugadora seguir en la actividad y por ende el club perdía a una integrante de su equipo para afrontar un campeonato. Sin embargo a través de un boletín de AFA, eso dejará de ser así.

En Argentina, y en el fútbol de AFA, el fútbol comenzó a ser semi profesional allá por el mes de marzo, aunque el Torneo recién inició en septiembre, el fútbol practicado por mujeres, avanza en sus conquistas una vez más. Debido a que través del boletín n°5717, la AFA anunció que en el nuevo régimen de la relación de trabajo, acordado con Futbolistas Argentinos Agremiados, una jugadora embarazada mantendrá el empleo y la remuneración. Es decir que seguirá cobrando aunque no pueda jugar.

“Durante dicho lapso, la futbolista conservará su empleo y el club continuará abonándole la misma suma equivalente a la remuneración pactada, hasta la fecha del certificado médico que habilite el reinicio de la actividad, aun en el caso que el contrato se hubiere extinguido”, informó la AFA, que adicionalmente precisó que si su contrato se hubiese terminado y el libro de pases se encontrara cerrado, “deberá la AFA abrirlo otorgándole un plano adicional de 20 días hábiles a fin de posibilitar su incorporación al club de su preferencia”. Lo mismo deberá pasar si la futbolista es amateur.

• En el escrito se marcan tres puntos clave. El primero es que tanto las profesionales como las amateurs deberán firmar una declaración de no embarazo para poder jugar.

• El siguiente indica que una vez que notifique al club de su embarazo -si no lo hace, se lo considerará “falta grave”-, la futbolista tendrá prohibida la participación en “entrenamientos normales y/o partidos de fútbol, oficiales o amistosos”. Además, deberá entregar un “certificado médico con la fecha presunta del parto o requerimiento de su comprobación, hasta la fecha del certificado médico que habilite el reinicio de la actividad”.

• “Excepcionalmente -agrega el segundo punto-, las futbolistas profesionales o aficionadas podrán realizar las actividades físicas y/o deportivas que sean indicadas por su facultativo personal (…), siendo de su exclusiva responsabilidad las eventuales consecuencias dañosas que se deriven de la practica física y/o deportiva por él autorizada”.

• Por último, el tercero se refiere a qué deberá hacerse si una futbolista es despedida sin causa justificada. En ese sentido, el club deberá abonarle la indemnización especial y las indemnizaciones por antigüedad por omisión de preaviso y, en su caso, por vacaciones no gozadas.

Foto: Vanina con sus hijos, Luna y Romeo, junto a Virginia Goméz, jugadora de Rosario Central. (archivo pagina oficial Rosario Central)