Los conductores de Tren Urbano, Sebastián De Marco y Belén Degrossi entrevistaron al periodista Werner Pertot, para charlar sobre la indagatoria de Laura Alonso titular de la oficina anti corrupción quien durante estos 4 años del gobierno de Cambiemos ocupó ese cargo, quien tuvo que presentarse en Comodoro Py para presentar sus explicaciones sobre su causa.

 

“En este caso lo que ocurrió es que a raíz de que hubo una denuncia en contra de Aranguren, por el hecho de que el tenia acciones en Shell y tomó una serie de decisiones por ejemplo la compra de gas que de alguna forma termino beneficiando a Shell y el seguía teniendo la presencia en Shell, quien terminó imputado en la causa en la cual se había seguido en la investigación y entonces Laura Alonso terminó siendo llamada en indagatoria por el presunto encubrimiento del delito que habría cometido Aranguren, hay varias cuestiones que llaman la atención, la primera es que Aranguren dijo que se había llegado en días las acciones, entonces en un momento se acuerda y dice ‘No, ya está, ya me desprendí de las acciones’ pero en la causa nunca presentó los papeles de que las vendió, porque hasta el día de hoy la causa no está acreditado de que el vendió esas acciones, ni a quién y ningún detalle alguno”.

 

“Entorno a todo esto terminó Laura Alonso teniendo que ir a declarar, habiendo dicho que ‘él es inocente y que todos son inocentes’. Veremos qué es lo que define el poder judicial en todo esto”.

 

“Hay algunos que tienen causas judiciales abiertas, concretas, por ejemplo Oscar Aguad tiene una causa abierta por todo el tema del Correo Argentino, el escándalo que fue en su momento la casi condonación de la deuda del Correo Argentino, porque le hacían pagar una suma íntima por los miles de millones que le debía al estado de la empresa del grupo Macri, a raíz de eso Oscar Aguad está imputado en esa causa, es raro porque es una causa que ella fue indaga como hace 7 meses y nunca se resolvió esa situación procesal”.

 

“Y en esta causa pasó algo muy llamativo que está incluido en un informe de la ONU mandó al estado argentino planteando ataques a la independencia del poder  judicial y que el gobierno contesto de “bolea” diciendo que la ONU es demasiado parcial y cosas demás”.

“El primer fiscal que estuvo en esta causa pidió que también se imputara a Mauricio Macri, y ese fiscal, el procurador que siempre funcionó dentro del macrismo, Eduardo Casal lo sacó de la causa y puso a otro fiscal que lo sacó a Macri de la imputación, ahora estaría volviendo el primer fiscal de la causa porque hizo toda una serie de apelaciones, asi que ahora hay que ver que es lo que pasa con Macri”.

 

Frente a las narices de Laura Alonso se armaron algunas de las operaciones más grotescas que perpetró el Grupo Macri. No es únicamente la causa por los aumentos y compras de Juan José Aranguren.

A Autopistas del Sol se le reconoció un insólito resarcimiento de 500 millones de dólares y se le renovó el contrato por la Panamericana sin justificación alguna. A eso debe agregarse un increíble aumento de los peajes. Con semejantes ventajas otorgadas por Mauricio Macri, las acciones de Ausol multiplicaron su valor por 40 y ahí el Grupo Macri –o sea Mauricio Macri– vendió su parte.

Alonso ni objetó ni se presentó como querellante en el expediente en el que se investiga semejante negociado.

Lo mismo ocurrió con los parques eólicos. La empresa Isolux, tradicional socia del Grupo Macri, había ganado la licitación por seis parques eólicos en Chubut. Sin embargo, la compañía española estaba en una fuerte crisis por las denuncias de corrupción en su país de origen y no desarrolló cinco de los seis parques. En esa circunstancia apareció el habitual contador del Grupo Macri, Mariano Payaslián, y armó varias sociedades que compraron los parques, una operación que debió ser impedida por el estado comandado por Macri justamente por los incumplimientos de Isolux. Lo cierto es que las sociedades compraron los parques en 25 millones de dólares y vendieron cinco a una empresa china y uno a una empresa argentina en 73 millones. O sea, el Grupo Macri, escudado en sociedades constituidas en Luxemburgo, se quedó con 48 millones de dólares en un pase de manos. Nada dijo Alonso sobre el tema.

También ante la mirada quieta de la titular de la OA se hizo el acuerdo en el que, según denunció la fiscal Gabriela Boquín, se intentó perdonarle al Grupo Macri casi toda la deuda del Correo. Se trató de “un acuerdo ruinoso para el Estado”. Alonso fue denunciada por su inacción.

El listado podría continuarse: tras la concesión de Macri de rutas aéreas, Macair, Macri Air, se vendió a Avianca. Se calculaba que la aerolínea tenía aviones valorados en 1.200.000 dólares, y la venta se hizo en 10 millones. Fueron tantas las irregularidades que el negocio nunca terminó de perfeccionarse y, además, hubo un festival de low–costs de la mano de otros amigos del gobierno. El negocio no dió y los trabajadores de Avianca–Macair hace nueve meses que no cobran. De Alonso no hubo ni noticias.

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