El presidente de Unión  Luís Spahn reconoció que, si sus pares creen “en su mayoría” que debe “dar un paso al costado”, tendrá la obligación de hacerlo.

Este viernes, el presidente de Unión, Luis Spahn, irrumpió en la escena después de llamarse a silencio en los últimos días cuando la transferencia de Franco Soldano era lo que se llevaba toda la atención.

Ahora con la transferencia consumada a Olympiacos de Grecia, el titular rojiblanco eligió a Sol 91.5 para expresar y contar cómo son las cosas. Pero eso no fue todo, porque reveló qué sucedió con Emilio Lamas en la última reunión de comisión directiva e intentó aclarar cómo está la cosa con los refuerzos pedidos por Leonardo Madelón.

“No hubo cruces. Emilio (Lamas) se quedó callado dos horas y después hizo una alocusión con varias afirmaciones, donde dijo que yo había vaciado la tesorería en 2018 cuando mi cuenta personal es positiva y terminé aportando 35.000 dólares. No veníamos mal, pero las complicaciones se dieron en el final. Entonces le rebatí otras cosas, mencionándole que había escuchado que estaba «trabajando para echarme del club» y agarró, se paró, salió y se terminó la reunión. Quizás la ruptura se dio por diferencias”, exclamó el titular del club de la Avenida López y Planes.

Pero lo que vino después fue quizás lo que resalta: “Yo no le voy a pedir la renuncia a nadie, porque no quiero ser juez. Todos estamos sujetos a nuestra lealtad y lo que pasa en nuestra institución es muy visible en comparación a otras. En muy pocas se prende el ventilador”.

La comisión directiva siempre tiene a disposición mi renuncia. Esto siempre y cuando todos ellos crean que tengo que hacerlo y están de acuerdo por mayoría. Creo que la renuncia siempre está si me la piden. Si la comisión cree que debo dar un paso al costado, me vería en la obligación de presentarla. Desde el primer día dije que somos todos iguales en la comisión directiva a pesar de que algunos no supieron respetarlo, descalificando y demás, insisto en que todos tenemos derecho a voto y a palabra. Todos tienen el mismo peso”, reconoció.

Pero lo que vino después fue quizás lo que resalta: “Yo no le voy a pedir la renuncia a nadie, porque no quiero ser juez. Todos estamos sujetos a nuestra lealtad y lo que pasa en nuestra institución es muy visible en comparación a otras. En muy pocas se prende el ventilador”.

Si esto me afectara emocionalmente yo tendría que dejar. Uno es empresario y todos los días tiene que afrontar dificultades. Manejar una chequera es fácil, pero manejar personas es complejo. Hace un año me pasó encontrarme con un área de la empresa que robaba dinero y me sentí defraudado. Entonces en Unión pienso que hay que buscar resolver los problemas, porque pasa lo mismo y hay que saber administrar los recursos humanos. Eso es lo que hace una comisión directiva. Todo eso es gestión y es sumamente es difícil pese a que de afuera parece tan fácil“, desglosó.

Al momento de pensar cuál fue su mayor error en el club, tiró: “Fue tal vez la falta de autonomía. Estamos condicionados al ritmo del fútbol profesional. El traspié de (Pablo Marini) frenó un poco eso. Nos comprometió en el futuro y tuvimos que seguir luchando e invirtiendo, pero los recursos son escasos. Soñamos con poder elegir siempre las alternativas que queremos y cuando se competen errores asumir las culpas”.

Luego, insistió en que aún no hay concretadas incorporaciones: “No hay nada. Leo (Madelón) está muy entusiasmado con la llegada de (Walter) Bou y con la (Maximiliano) Cuadra también, pero que es buscado por otros clubes. Hay una negativa de Racing por ahora de dejarlo salir, así que estamos en eso. Lo de (Mauro) Bogado fue un pedido también del técnico con mucha fuerza, pero después quedó de lado”.

En el final, hizo una reflexión:  “Yo me siento decepcionado por la venta de Soldano. Sé que los hinchas están enojados. Pero la pregunta que les hago es, ¿había alguna otra alternativa? Más ingresos nos hubiesen dado una mayor tranquilidad económica. Entiendo a la gente y no podemos pedirle a los hinchas que sean racionales y no pasionales. Se notó que esta situación no le gustó y la verdad es que inflamos un globo que después se pinchó y no se dio lo que esperábamos“.

Fuente: Diario Uno Santa Fe

 

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