El 18 de septiembre se cumplen 13 años de la desaparición de Julio López, Radio Chalet dialogó con su hijo, Rubén López.

“En la causa estamos como hace casi 13 años, no ha habido avances, lo poco o mucho que se pudo haber hecho se hizo mal. Partiendo de que en las primeras 48 horas no se investigó como correspondía. Porque no se sabía, porque no se quiso, porque no estaban las herramientas, yo no lo sé a eso, tendrían que responderlo los jueces y fiscales que intervinieron en ese momento. Las pocas pistas que se encontraron se perdieron. Para darte una idea, a los veinte días se consiguieron cinco testigos que lo habían visto ese día, pero 20 días después.”

“Yo creo que nunca se estuvo cerca de saber quién pudo haber sido el ideólogo, más allá de las sospechas que todos podamos tener, con respecto inclusive al rechazo a la prisión domiciliaria de Etchecolatz ante un nuevo pedido. Nosotros creemos que es él el instigador, ahora la mano de quien llevó adelante el trabajo no lo sabemos, nunca se estuvo cerca.”

La del 2×1 fue la primera marcha en la que yo participé, si bien ya estaba militando en algunas cuestiones sobre todo cuando le otorgaron las primeras prisiones domiciliarias a Etchecolatz en el 2016. El 27 de diciembre de 2017 le dan la quinta prisión domiciliaria, de las cinco causas en que tenía condena. Y ahí fuimos a Mar del Plata durante casi dos meses a luchar para que vuelva a donde tiene que estar que es la cárcel común y efectiva. Estas acciones me catapultaron a estar en la calle luchando y llevando adelante estas banderas que es la imagen de mi viejo, me hago cargo de esas banderas y vengo a representarlo a él.”

Hoy dimos una charla en un colegio y mañana también estaremos charlando con los chicos, contándoles las vivencias de estos 13 años. Veía los chiquitos mirándome con cara de sorprendidos y el silencio de los chicos es conmovedor porque te prestan atención. Los pibes se portaron de diez.”

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