El reelecto gobernador de Córdoba Juan Schiaretti subió esta noche al escenario junto a su compañero de fórmula, Manuel Calvo, después del amplio triunfo que le dio la reelección en la provincia y que dedicó a su “amigo y compañero de ruta José Manuel De la Sota”, al tiempo que rechazó “la grieta” entre los argentinos.

“Este triunfo se lo dedicamos a nuestro querido José Manuel de La Sota, que nos mira desde el cielo, porque este fue su sueño y el de nuestro querido gobernador electo por cuatro años más, Juan Schiaretti”, había dicho al presentarlo la legisladora Natalia De La Sota, hija del fallecido ex mandatario cordobés.

Al referirse al mensaje que los cordobeses dejaron en las urnas, Schiaretti volvió a remarcar que la primera lectura hace referencia a que esta fue una elección provincial que no tiene que ver con el escenario nacional.

“El mensaje que dejó el pueblo cordobés es que fue una elección municipal y provincial que nada tiene que ver con las elecciones nacionales. Es apresurado sacar conclusiones nacionales sobre la base de los resultados de hoy. También el mensaje es que cuando los cordobeses elegimos gobernador e intendente los de afuera son de palo, y que los cordobeses queremos la moderación, no queremos la grieta que tanto daño hace a la Argentina, y que muchos piensan que sirve para ganar elecciones, pero no sirve para gobernar”, afirmó.

En círculos políticos se interpretó esta afirmación como una toma de distancia del kirchnerismo y la posibilidad de que Schiaretti se convierta, a partir de ahora, en principal referente del PJ no kirchnerista.

También marcó diferencias cuando dijo que “nuestros empresarios cordobeses no andan pululando en despachos oficiales, están en sus establecimientos productivos, no son prebendarios, son pioneros”.

El mandatario cordobés, tal como lo hizo el intendente electo de Córdoba, Martín Llaylora, le dedicó su victoria a De la Sota: “Quiero rendir un emocionado recuerdo a mi amigo y compañero de ruta José Manuel De la Sota. A él dedicamos este triunfo, puede que no esté físicamente con nosotros, pero nos está acompañando”, afirmó.
“Obtuvimos la mayor diferencia de la historia con el segundo desde la vuelta de la democracia”, dijo Schiaretti, aunque aclaró que esa ventaja no lo hará caer en “arbitrariedades” ni en creer que los cordobeses le dieron “la suma del poder público”.

El gobernador sostuvo que es precisamente esa diferencia la que lo impulsará a “cuidar la democracia en Córdoba”, al tiempo que afirmó que cree “en los disensos”.
“Solo cuando se puede pensar distinto, es que los pueblos y las sociedades progresan”, enfatizó.

La garantía de la libertad de prensa, a la que señaló como “un pilar fundamental de la democracia”; derechos humanos, equilibrio fiscal, obra pública, honrar las deudas recordando que “Córdoba no entró en default ni cuando la Argentina lo hizo” y la reivindicación de un “Estado fuerte, porque es el único garante de la Justicia Social” fueron los ejes de su discurso, que duró casi 30 minutos en el “búnker” montado en el hotel Quórum de la capital provincial.

“No habrá República para la Argentina sin el peronismo, y no habrá peronismo si este no es republicano”, agregó Schiaretti.

Con una estética similar a los actos del PRO, en el que la prensa se ubicó detrás de los militantes y no tuvo acceso a los funcionarios ni dirigentes presentes, que sí se situaron cerca de sus referentes, el gobernador y todos los candidatos electos que estaban sobre el escenario terminaron el acto bailando al ritmo del cuarteto.

Fuente: El Litoral

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