El palista santafesino se prepara en Tafí del Valle para hacer frente a los Panamericanos de Lima.

El kayakista olímpico Rubén Rézola está instalado en Tafí del Valle desde los primeros días del 2019. Allí, entrena sin descanso con objetivos muy claros: los Juegos Panamericanos de Lima y el clasificatorio para los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

“Es un año muy particular”, lanzó el deportista en una entrevista brindada a eltucumano.com, y agrega: “No podemos perder tiempo, cada día de entrenamiento es muy valioso“. Rubén comparte la concentración con otros cuatro miembros del equipo argentino, un alemán y dos ecuatorianos.

El canoista de 27 años explicó que elige Tafí “porque el lago es perfecto, ideal, casi no hay olas ni viento a primera hora de la mañana, y eso es lo que necesitamos para entrenar. Pero también tiene el condimento de la altura, que a nosotros nos ayuda a mejorar muchísimo el rendimiento”.

Sin dudas, la ciudad tucumana es el mejor escenario para los entrenamientos de Rézola y compañía, que hace 5 años la eligen. Pero además, encuentran en los lugareños la amabilidad y contención necesaria para momentos de tanto trabajo: “La gente nos atiende de maravillas y nos hace sentir muy cómodos”, contó.

El deportista recordó también que en algún momento “se había presentado un proyecto para poder tener un centro de entrenamiento acá (en Tafí del Valle), pero la gestión viene bastante demorada. No se si está aprobado o si es solo un proyecto, pero ojalá algún día podamos tener un lugar para la preparación como tienen todas las grandes potencias mundiales. Aunque yo ya no esté en la competencia, sería un sueño poder verlo concretado”, concluyó.

El próximo sábado 26, Rubén viajará a Santa Fe para tener una semana de descanso, y luego regresará a Tafí para completar otras tres semanas de prácticas.

Fuente: Jessica Merodio desde Tucumán

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