Se trata de Cristian Daniel Torres, quien atacó sexualmente a las víctimas en el marco de la convivencia que mantuvieron. La sentencia fue impuesta por el juez Santiago Banegas en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos.

Condenaron a Cristian Daniel Torres (35 años) a 14 años de prisión por abusar sexualmente a dos hijos menores de edad de la mujer que era su pareja. Los ilícitos fueron cometidos en Reconquista en el marco de la convivencia que mantenían el condenado, las víctimas y la madre de los niños.

El fiscal que investigó los hechos es Sebastián Marichal, quien informó que “a Torres también se le impuso la pena por amenazar de muerte a uno de los niños abusados y a la mujer con la que tenía una relación de pareja”.

 

Abusos y amenazas

Los ataques sexuales fueron cometidos en reiteradas oportunidades en perjuicio de los dos niños entre los primeros días de 2018 y hasta septiembre de ese año”, informó el fiscal. “Los sometimientos se consumaron en la vivienda que compartían. No obstante, uno de ellos fue cometido en una zona rural cercana al río Correntoso, donde la víctima había ido con Torres a pescar”, agregó.

En relación a las amenazas, el fiscal detalló que “Torres le decía a uno de los niños que si contaba los abusos que sufría, mataría a su madre”. Además, Marichal aclaró que “la mujer que era su pareja –y madre de las víctimas– también fue amenazada cuando se enteró lo que había ocurrido y le pidió explicaciones”.

El fiscal detalló que “la condena a Torres fue por la autoría de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado (por ser cometido contra menores de 13 años y por la convivencia) y promoción de la corrupción de menores agravada (por ser las víctimas menores de 13 años, por la convivencia y por haber sido cometido con violencia y amenazas) en perjuicio de los dos hermanos“.

“También se lo condenó como autor de amenazas coactivas en perjuicio de uno de los niños y de la mujer que era su pareja“, detalló.

 

Víctimas vulnerables

Consultado por los ilícitos, el fiscal dijo que “se trata de hechos aberrantes que se llevaron a cabo contra víctimas especialmente vulnerables, en el interior de su hogar y valiéndose de la confianza y el trato de padre que le daban los niños”. En tal sentido, señaló que “les causó un daño físico y psíquico que impactará en el desarrollo madurativo de las víctimas, específicamente en su faz sexual”.

Marichal también sostuvo que “no fueron actos aislados, sino que se trató de una conducta que desplegó de manera fría y calculadora. Aprovechaba los momentos –y también generándolos– para quedar solo con los niños y así acometerlos sexualmente”.

Con información de Sin Mordaza

 

Comenta sobre esta publicación