Así lo aseguró la novia del casamiento frustrado por el temporal de la madrugada del lunes en la ciudad.

El fuerte temporal que azotó a Santa Fe durante la madrugada del lunes irrumpió abruptamente en el casamiento de Mariángeles y Pablo que estaban celebrando en un salón del Dique II del Puerto de la ciudad. Los fuertes vientos que superaron los 150 kilómetros por hora rompieron los vidrios y los invitados debieron refugiarse en los baños. 

Gritos, el ruido de vidrios estallando, arreglos de flores volando y los invitados corriendo despavoridos buscando un lugar de resguardo. Esa es la secuencia que se podía ver en las imágenes del momento del desastre que se viralizaron rápidamente en la jornada de ayer e hicieron que la noticia local llegara hasta los medios nacionales.

“Fue una desgracia con mucha suerte”, dijo la novia de la fiesta, Mariángeles Rolón y agregó: “Agradecemos a Dios que no tengamos que lamentar ningún herido de gravedad. (…) Dentro de todo tratamos de tomarlo con un poco de humor después de haber pasado todo“.

https://www.youtube.com/watch?v=FGVSpUu_3cQ

“Fue una desgracia con mucha suerte”, dijo la novia de la fiesta, Mariángeles Rolón y agregó: “Agradecemos a Dios que no tengamos que lamentar ningún herido de gravedad. (…) Dentro de todo tratamos de tomarlo con un poco de humor después de haber pasado todo“.

https://www.youtube.com/watch?v=P5tfQyd3rXA

Contó que en el sector donde el fuerte temporal destrozó los ventanales se encontraba la zona de juegos para los más chicos y hasta “había algunos durmiendo”. “Al principio empezamos a escuchar los gritos, no encontraban a mi sobrinita”, relató Mariángeles sobre el momento de desesperación que vivieron y que terminó con la noche de festejo.

“Una vez que nos tranquilizamos y estábamos todos, obviamente no estaba para seguir la fiesta, pero la idea era continuar de alguna manera calmados. Cortamos la torta y no pudimos luego comer porque se cayó el techo de la cocina”.

Obviamente que había aguante para seguir bailando y espíritu de fiesta para seguir. Había un grupo electrógeno de la gente del salón que se re-portó, pero no podíamos continuar. Había vidrios astillados, gente que se había cortado y no podíamos continuar de ninguna manera”, indicó la novia.

Finalmente dijo que no habrá un nuevo festejo y dijo: “Por suerte habíamos hecho el civil el día viernes y empezamos antes, porque justamente somos una familia y tenemos amigos que les gusta bailar mucho, y anticipamos la iglesia. Hicimos la celebración a las 7 para tener más noche de baile. Así que arrancamos temprano, antes de las 12 ya habíamos bailado y comido”, destacó.

Fuentes: Uno Santa Fe, Radio Sol, TN

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