12 Atajos en una hora dialogó con Lucrecia Caraballo hermana de Jorgelina quienes pasaron a ser tendencia a nivel nacional por su carpincho Pancho que por una denuncia anónima quisieron llevárselo, todo el barrio con un alto grado de pertenencia impidió que Gendarmería pudiera llevar a Pancho hacia la Granja La Esmeralda.

Muchas veces en la vorágine de nuestras vidas se dice que ya no hay tiempo para los gestos altruistas, que ya el individualismo es moneda corriente en nuestra sociedad y que no existen actitudes solidarias y empaticas , el caso de Pancho es la excepción que confirma la regla, Pancho es un carpincho que se quedó sin su madre biológica pues algún cazador furtivo le quito la vida y dejó a Pancho huerfano. Lo criaron niños de la isla que ya no podían seguir haciendolo así que se lo dieron a Juan Caraballo que con un enorme corazón lo recibió en el seno de su familia, tanto es así que su pequeña hija Jorgelina con solo 3 años creció a la par de Pancho. FM Chalet dialogó con Lucrecia Caraballo hermana mayor de la familia Caraballo y esto decía.

¿Cómo fue lo que ocurrió a este integrante de tu familia?

“Pancho es como uno más de nosotros acá , no fue bien tomada lo que ocurrió que quisieron llevarlo y para nosotros fue muy triste pensando que no lo íbamos a tener era pensar en una perdida en la familia”.

¿Contamos cómo está conformada tu familia y hace cuanto tienen a Pancho?

“A `Pancho lo tenemos desde hace 5 años Jorgelina tenía 3 años cuando lo trajo mi papá lo criamos a mamadera porque él era muy chiquito pues le habían matado a su madre y lo tenían unos chicos en la isla y no lo podían cuidar así que se lo dieron a mi papá para que lo criemos y bueno lo criamos, así que el anda por el barrio como si nada, como un perro más en el barrio”.

¿Cómo fue el tema de la denuncia?

“Supuestamente Gendarmería dice que fue una denuncia anónima que nosotros lo estábamos criándolo para comerlo, que nada que ver porque ya tiene muchos años y matar a un animal no va pues nos hemos encariñado. Pancho salió el viernes como todas las mañanas salió por el barrio a caminar y a comer y nos encontramos con Gendarmería que vinieron a golpear y nos dijeron que lo tenían que llevar por la denuncia y que iban a venir de la Granja La Esmeralda y que no lo podíamos ni tocar porque tendríamos problemas, ahí mi hermanita de 8 años comenzó a llorar y los vecinos empezaron a decirles que se lo dejen, ya habían traído una caja para meterlo adentro y los vecinos impidieron que se lo llevaran”.

“Él se lleva bien con los dos perros que tenemos, no tiene problemas”.

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