Así lo expresó Andrea, la propietaria de un comercio de indumentaria deportiva ubicado en barrio Guadalupe Oeste.

“Me llevaron todo, absolutamente todo lo que habíamos comprado para el Día del Padre. Llenamos las estanterías con mercadería nueva y nos vaciaron; es la muerte misma a nivel comercial”, comenzó narrando Andrea, quien parada en la inmensidad de su local totalmente desierto por la acción delictiva, rompió en un llanto desconsolado intentando buscar respuestas.

Este miércoles en horas de la madrugada, delincuentes “limaron” los candados de las rejas del comercio, explotaron la puerta de vidrio templado con una masa de fabricación casera y desvalijaron un local de indumentaria deportiva ubicado en calle Alberti, a metros de la esquina de avenida Aristóbulo del Valle, en el extremo oeste de barrio Guadalupe Oeste. 

“Nos estábamos preparando para el Día del Padre; habíamos viajado a Buenos Aires con mi hija a comprar nueva indumentaria y no nos dejaron nada”, expresó Andrea y continuó agregando: “Hace 15 días nos rompieron la vidriera y sacaron las cosas que tenían a mano; esta vez con todo el tiempo del mundo me vaciaron el local y nadie vio ni escuchó nada”.

“Limaron los candados y con una masa de fabricación casera rompieron la puerta de ingreso. En mercadería se llevaron algo así como 100 mil pesos. Lo extraño de todo esto es el tiempo que se tomaron para saquear el local; acá tuvieron que trabajar al menos tres personas con un vehículo para cargar todo”.

Andrea, quien junto a su hija llevaba adelante el negocio desde el 2014, se las “ingeniaba” para tratar de resistir la situación económica adversa del comercio santafesino. “Hace un tiempo di de baja el seguro del comercio para tratar de disminuir los costos fijos; lo mismo hice con la alarma hace seis meses. La estaba peleando pero esto me mató”, sentenció la comerciante local.

Comenta sobre esta publicación