El Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima corte de Brasil, decidió implícitamente este jueves por la noche la liberación del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde hace más de un año y medio, al restablecer las normativas constitucionales, violadas por el  juez Sergio Moro.

De ese modo, el STF le asestó un duro golpe a la operación Lava Jato, denunciada por abusos e ilegalidades en la prisión del líder opositor y fundador del Partido de los Trabajadores (PT).

En un final con alta tensión política, la corte definió por seis a cinco respetar a la Constitución al establecer que un condenado debe ir preso una vez agotadas todas las instancias de apelación y no como se hacía desde 2016, por pedido y presión del ex juez Sérgio Moro, hoy ministro de Justicia del presidente Jair Bolsonaro.

La liberación de Lula, preso desde el 7 de abril de 2018,  incorpora una pieza política de alto voltaje al escenario dominado por Bolsonaro y sus aliados.

El voto de definición fue hecho por el presidente del tribunal, Antonio Dias Toffoli.

La decisión tiene potencial para beneficiar a 4.897 presos, además de Lula, que lo están con sentencias de segunda instancia.

Foto: Télam

Varias fuentes del mundo jurídico brasileño afirmaron que se impusieron los garantistas por sobre los punitivistas.

Toffoli dijo que el fallo no es para Lula apenas sino que se está regresando al texto constituncional.

Bolsonaro venció en las elecciones el año pasado luego de que la justicia electoral prohibiera participar al preso Lula, condenado en primera instancia a ocho años y 10 meses de prisión  en la operación Lava Jato.

La liberación de Lula debe ser encaminada ahora por sus abogados a la justicia de ejecución penal de Curitiba.

En esa ciudad, capital del estado sureño Paraná, fronterizo con Misiones, Lula se encuentra alojado en una celda desde donde denuncia que es un preso político.

La votación causó festejos en la vigilia Lula Livre, en el Barrio Santa Barbara, de Curitiba, donde miles de personas acampan para reclamar la liberación del líder opositor.

Durante la sesión de la corte, el juez Gilmar Mendes acusó de “un festival de ilegalidades” al fiscal Deltan Dallagnol y el ex juez Moro.

Las supuestas ilegalidades de Lava Jato contra Lula están causando escándalo casi diariamente a raíz de las filtraciones de las conversciones de Dallagnol con personalidades de la investigación reveladas por el sitio The Intercept Brasil.

“Ahora falta declarar la parcialidad de Moro” para anular la sentencia, dijo el último candidato presidencial del PT y abogado de Lula, Fernando Haddad, en las redes sociales.

La presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, afirmó que el fallo fortalece “la democracia en momentos en que está amenazada por un gobierno de extrema derecha”.

Con información de Télam

Comenta sobre esta publicación