La decisión unipersonal de Spahn ya genera un fuerte quiebre en la Comisión Directiva. Y, además, Leo Madelón quiere los refuerzos sí o sí para el 2019: Bou y Cuadra.

Mientras Olympiacos envió los pasajes para que Franco Soldano llegue el 2 ó 3 de enero a la ciudad griega de Atenas para firmar su contrato millonario por tres temporadas (unos dos millones de euros dice la prensa helena), en Santa Fe continúan las repercusiones por los escasos 857.000 dólares que entrarán a las arcas de Unión por un delantero de 24 años, con pasaporte comunitario y todo el futuro por delante. Es más, ni siquiera se conoce el modo y la fecha de cobro.

El papelón de esta novela pasó los límites de Santa Fe y se instaló en los medios nacionales. En las redes sociales de TyC Sports, en el diario deportivo Olé, la redacción de Marca y en otros medios, los hinchas y socios de Unión descargaron su bronca con el presidente de Unión por su decisión de prácticamente regalar la ficha del delantero Franco Soldano.

Los números parciales de la encuesta abierta de El Litoral en su web. Con más de 3.000 muestreos, el 73 por ciento de la gente no está de acuerdo con la venta de Franco Soldano a Grecia de parte del presidente.

Si bien no hay ninguna comunicación oficial del Club Atlético Unión al respecto, se pudo conocer que en las últimas horas se generó un fuerte quiebre en el seno de la directiva rojiblanca por la transferencia del punta al Olympiacos de Grecia. Casi al mismo tiempo que sobrevuela la amenaza de varias renuncias en la semana entrante en directiva, el pedido deportivo de Leonardo Carol Madelón fue muy claro cuando lo notificaron de la venta del “9” al exterior: “Quiero a Bou de Boca y a Pablo Cuadra de Racing para reforzar el ataque”.

En el caso de la prensa helena, todos hablan de una novela, contando intimidades que trascendieron antes del fichaje. Por ejemplo: el Olympiacos quería al “Chuky” Ferreyra ahora y lo quería a Soldano libre en junio. Pero como el primero dijo que no, aceleraron por el “9” tatengue.

Dicen los colegas griegos que Soldano resignó un documento de 100.000 dólares que le debía pagar Unión para acelerar su salida. Éste es otro dato increíble de las desprolijidades del presidente Luis Spahn: lo “premió” al jugador y a Rubiola con un bono pero nunca logró algo lógico que plantea cualquier dirigente: a más dinero en la mano… más meses de contrato. Para irse a Grecia, rompió ese documento que Unión le debía. Increíble… pero real.

Unión vende pésimo

Por Rodrigo Villarreal (*)

Puede salir mal una operación comercial una vez. Se puede aceptar un segundo fracaso en otra venta que deja poco dinero. Puede generar bronca e impotencia por una tercera transacción que perjudica al club en su patrimonio por la expectativa de mercado y la real posibilidad de horripilante gestión económica por el pase de un jugador al exterior.

Lo cierto es que una vez más, Luis Spahn y su pésima gestión como presidente, hacen que el Club Unión pierda patrimonio malvendiendo a un jugador que hizo más de 20 goles en los últimos 2 años.

Nunca son claras las gestiones de Spahn. Dejan ese olorcito a… “exitoso empresario en sus negocios pero pésimo estratega en los negocios del club”. Ya es una sensación generalizada: Unión vende pésimo. Casi que regala el patrimonio del club. Spahn es reincidente en negocios que perjudican al club.

Es clarísimo. Los únicos que no lo dicen son sus allegados, laderos y hasta lamebotas que lo rodean. Ya no sé si pensar que es pésima está gestión o que realmente es una situación premeditada para que el club le deba cada vez más dinero al acreedor Spahn y de esa forma perpetuarse en el poder.

Imagínense un proyecto de una oposición que llegue a gobernar Unión. Sólo imagínenselo. Tendría la espada de Damocles porque estaría pensando en la deuda que se tendría con Spahn por sus malas decisiones como presidente del club al que ama.

La noticia es Unión regala a Soldano. Unión deja ir a Gamba. Unión deja ir a muchos pero muchos jugadores por poquita plata.

No importa cuándo lo hayas leído o lo leas una y otra vez, en cualquier momento desde que Luis Spahn fue, es y será presidente, y mandamás de un club al que no trata como si fuera su empresa.

Queda muy claro que si fuera su empresa no perderíamos tanta pero tanta guita. Pobre Unión, cada vez más dependiente de Luis.

(*) Periodista e hincha de Unión.                              Fuente: Diario El Litoral

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