El “emocionante” descubrimiento sobre la Luna había sido anunciado la pasada semana y generó fuertes expectativas.

La NASA reveló un “emocionante descubrimiento” sobre la Luna y confirmó la “detección inequívoca” de agua en la Luna. La noticia cambia radicalmente las posibilidades de instalar colonias en el satélite.

La luna tiene agua en su superficie y en una cantidad más que importante para poder abastecer a colonias humanas, uno de los proyectos espaciales más ambiciosos de los próximos años, según informó la NASA.

El revolucionario descubrimiento confirma las observaciones no concluyentes de otros estudios con nuevos artículos publcados en Nature Astronomy. De esta forma no sólo se detectó agua molecular, si no también la existencia de grandes concentraciones en los polos lunares, donde el agua podría estar atrapada de forma estable. Esta podría ser recuperada sin muchas complicaciones por los astronautas.

“Es posible que los astronautas no necesiten adentrarse en estos oscuros y profundos cráteres. Podrían caminar y encontrar una sombra de un metro de ancho y que tenga la misma probabilidad de albergar hielo. Si estamos en lo cierto el agua será mucho más accesible para beber, para hacer combustible o para todo aquello para lo que la NASA necesite agua”, señaló uno de los artículos realizado por Paul Hayne.

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El anuncio fue realizado por Jacob Bleacher, científico jefe de exploración de la Dirección de Misión de Operaciones y Exploración Humana en la sede de la NASA; Paul Hertz, director de la división de astrofísica en la sede de la NASA; Casey Honniball, becario postdoctoral en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA; y Naseem Rangwala, científico del proyecto de la misión SOFIA.

La agencia aeroespacial estadounidense había generado mucha expectativa sobre el nuevo descubrimiento al adelantar su anuncio varios días atrás y calificarlo de “emocionante”. De acuerdo con información adelantada por The Independent, se supo que el nuevo avance en materia de exploración espacial surgió del Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA).

SOFIA consiste en un avión Boein 747 modificado para transportar un telescopio reflector gigante. De esta forma, vuela más alto que el resto de los aviones permitiendo que su telescopio obtenga una vista clara del sistema solar y el universo en general.

“Este nuevo descubrimiento contribuye a los esfuerzos de la NASA para aprender sobre la Luna en apoyo de la exploración del espacio profundo. Bajo el programa Artemisa de la NASA, la agencia enviará a la primera mujer y al próximo hombre a la superficie lunar en 2024 para prepararse para nuestro próximo salto gigante: la exploración humana de Marte ya en la década de 2030. Comprender la ciencia de la Luna también ayuda a reconstruir la historia más amplia del sistema solar interior”, informó la agencia aeroespacial en ese comunicado.

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