“Tanto Prat Gay como el equipo, comparten visiones comunes del tipo ortodoxo. Que el salario hay que reducirlo porque es muy alto, que la economía se mueve en función  a la oferta y no a la demanda. Eso es lo primero que hay que tener en claro”.

“Dicho esto, hay que saber diferenciar los matices. En este sentido, dentro de una matriz ortodoxa hay matices. Prat Gay figuraba dentro de lo que denominan “gradualista”, él planteaba un esquema de política económica en el cual esos objetivos se cumplan a lo largo del tiempo. Hay visiones mucho más duras, en las cuales se embandera Dujovne”.

“La verdad es que se plantea una vuelta de tuerca en la cual, por lo menos la idea es imponer una línea más dura. En cualquier gobierno siempre hay internas, si uno lee las últimas decisiones, uno tiende a pensar que se impone la vuelta más dura. Dujovne es particularmente obsesivo con el tema de déficit fiscal”.

“Creo que la lectura es negativa, pero no se particulariza en Prat Gay, es una política económica dirigida por el Presidente”.

“Si uno analiza las condiciones, yo no veo que la economía vaya a crecer un 3.5% el año que viene”

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