Tati Domínguez, Estefanía Cabral, Fátima Poltronetti, Luisana Silvero, Estefanía Cioffi y Jennifer Parker conversaron con Télam sobre la actual agenda colectiva y feminista.

Entrevistadas por Télam, mujeres jóvenes de diversos sitios del pais reflexionaron sobre sus inquietudes y desafíos vitales, y los enmarcaron en la actual agenda colectiva y feminista.

Jujuy

Tati, ante el renovado desafío que su voz exprese lo singular y lo colectivo

Tati Domínguez, una joven jujeña y voz del folclore argentino que a sus 20 años emprende su camino como solista, se presenta como comprometida con las problemáticas que atraviesan las mujeres y por ello, explica, en 2020 se integró a Ñañakunay una comunidad de Músicas de Jujuy surgida en el contexto del aislamiento social obligatorio en medio de la ola de cinco femicidios registrados en 33 días entre septiembre y octubre en la provincia.

"La cultura patriarcal y colonizadora nos oprime, en cualquier ámbito que habitemos"

“La cultura patriarcal y colonizadora nos oprime, en cualquier ámbito que habitemos”

“La cultura patriarcal y colonizadora nos oprime, en cualquier ámbito que habitemos. Frente a esta terrible situación que vulnera nuestras vidas y derechos, abrazamos a nuestras hermanas en un camino colectivo que impulsa el deseo de transformar nuestra realidad al grito de: libres y vivas nos queremos”, pronuncian Domínguez y las músicas que integran ese espacio.

La agrupación Ñañakunay busca “generar conciencia a través de sus mensajes musicales; que interpela, visibiliza, reflexiona y expresa; que persigue los derechos cercenados y que abraza las diversidades”.

Con esa meta, Tati Domínguez ha subido a múltiples escenarios y se ha hecho acreedora de galardones como artista revelación y también de menciones honoríficas por su tarea social y cultural en defensa de las tradiciones y costumbres gauchas, como ser en el 10° Homenaje a la Mujer Gaucha Jujeña.

Tati Domínguez – Jujuy

 

Corrientes

Estefanía o de cuando el varón a deconstruir es un hermano y un novio

Estefanía Cabral, tiene 20 años, es militante social en una Asociación Civil en la ciudad de Corrientes y estudiante del nivel terciario y asegura que lleva el feminismo a todos los ámbitos que frecuenta porque “tiene que haber igualdad entre los géneros y eso tiene que reflejarse desde la crianza”.

Estefanía Cabral es militante social en una Asociación Civil en la ciudad de Corrientes.

Estefanía Cabral es militante social en una Asociación Civil en la ciudad de Corrientes.

En diálogo con Télam, la joven asegura que su casa no es la excepción y que presenta batalla también en la simpleza de lo cotidiano. “Discuto mucho con mi mamá por cómo cría a mi hermanito, ella es muy machista y él termina creyendo que hay cosas que sólo tienen que hacer las mujeres”, se quejó.

De todas formas, sostiene que en su familia “mi mamá está cambiando y también mi hermanito, ahora se percibe una mirada más igualitaria, de a poquito, lo estamos logrando”.

La igualdad “no tiene vuelta atrás” sostiene la joven y con picardía afirma: “mi novio ya sabe que si no es capaz de hacer las mismas cosas que yo hago, lo voy a dejar”.

Trabaja en la Asociación Civil Juan XXIII, en el barrio homónimo, especialmente brindando apoyo escolar en matemática, profesorado que estudia dodde también hace “hincapié para que las diferencias no existan”.

Estefanía Cabral – Corrientes

 

Río Negro

Fátima, la educadora de uno de los confines de la Argentina

Fátima Poltronetti, tiene 32 años se recibió de profesora de Educación Inicial en la localidad chubutense de Lago Puelo y ejerce su profesión en una escuela rural a unos 60 kilómetros de la localidad rionegrina de El Bolsón, donde se desempeña como maestra de una sala multiedad de niños entre 3 y 5 años con un espíritu comprometido que puso a prueba la pandemia del año pasado.

Fátima Poltronetti – Río Negro

Fátima se organizó para mantener el vínculo con sus alumnos y acompañarlos a la distancia tanto a ellos como a sus familias, a pesar de que los niños viven en una zona rural donde la única manera de comunicarse con ellos es a través de mensajes vía whatsapp y el único lugar en el que hay un poco de señal es en la Escuela 166 y en la entrada del paraje Rio Villegas, por lo que trabajó arduamente en un proyecto de juegos y actividades adecuado para cada edad y cada semana entregaba casa por casa, con los cuidados correspondientes, el juego o la actividad que le preparaba a cada uno de sus alumnos.

“Amo mi profesión y me siento feliz en el Paraje Rio Villegas”

FÁTIMA POLTRONETTI

La activa docente, que a diario cumple una estricta rutina de bioseguridad en la escuela e incluso a veces cuenta con sus padres para que la trasladen entre el paraje donde se encuentra la escuela y la ciudad de El Bolsón, asegura que pese a las complicaciones de la distancia en el futuro se imagina “trabajando de lo mismo y en el mismo lugar ya que amo mi profesión y me siento feliz en el Paraje Rio Villegas”.

Buenos Aires

 

Luisana, la marea verde que interpeló y ahora contribuye a agitar

Luisana Silvero (14 años) es presidenta del Centro de Estudiantes de la Escuela Secundaria Nº 19 de Malvinas Argentinas y de la Unión de Centros de Estudiantes del partido e integrante del Consejo Consultivo de la Senaf.

“Soy una persona que hace tres años era una niña y hoy está incidiendo, desde el movimiento estudiantil y feminista, en políticas públicas para adolescentes”, dijo a Télam quien comenzó a transitar el camino del activismo a partir de “la marea verde” y con la legisladora Ofelia Fernández como modelo a seguir.

Luisana Silvero

Luisana Silvero

La adolescente asegura que muchas personas militan los principios del feminismo pero “no se autoperciben como tales”, aunque reconoce que “hubo un gran cambio” social en virtud del cual “hoy decir que uno es feminista es un orgullo”.

Para ella, “luchar por la emancipación de la mujer es un acto revolucionario”, y agrega: “No sé si me cambió la vida el feminismo, porque siempre estuvo presente en mi vida a través de la militancia política y la educación de mis padres, pero comencé a considerarme feminista a partir de que entré al secundario y me encontré con la marea verde que nos interpelaba con discursos de liberación”, dijo.

De cara al futuro, la joven señaló que “hay que seguir replicando la ESI” que es un derecho que “muchísimas veces se nos niega” llegando al punto que en ocasiones “somos nosotras y nosotros quienes, desde los centros de estudiantes, conformamos talleres o charlas para educarnos a nosotros mismos”.

"Comencé a considerarme feminista a partir de que me encontré con la marea verde"

“Comencé a considerarme feminista a partir de que me encontré con la marea verde”

 

Luisana Silvero – provincia de Buenos Aires

 

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

 

La pelea de Estefanía en pos de un feminismo territorial y organizado

Estefanía Cioffi (33) es médica especializada en medicina general y familiar que trabaja en un centro de salud del barrio 1-11-14 e integrante de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir.

Estefanía Cioffi, médica especializada en medicina general y familiar.

Estefanía Cioffi, médica especializada en medicina general y familiar.

“Siempre el trabajo y la militancia se fueron conectando en mi vida a partir de estar en contacto con realidades sociales que no podía transformar sola”, dijo.

“Y con el tema aborto esto es tangible -agregó-: quienes estábamos acompañando para su acceso seguro, empezamos a encontrarnos para hacerlo colectiva y políticamente. Y así surgió la Red”.

La médica es categórica en afirmar que el feminismo le “cambió la vida de cuajo” porque le dio “otra forma de ver las cosas en términos integrales”, desde “cómo me vinculo en mi vida personal” a “cómo construyo y pienso una sociedad distinta”.

“El feminismo tiene mucho para aportar también para un sistema de salud radicalmente diferente al que tenemos, sumamente fragmentado, con privilegios para unos pocos y sumamente violento con las mujeres”

ESTEFANÍA CIOFFI

Y las acciones en que se involucra pasan por “dos ejes” que apuntan a una transformación de la práctica médica y de la manera de concebir la militancia feminista.

“El de médica es un rol social construido con mucho poder al que es posible transformar desde una perspectiva feminista; pero el feminismo tiene mucho para aportar también para un sistema de salud radicalmente diferente al que tenemos, sumamente fragmentado, con privilegios para unos pocos y sumamente violento con las mujeres, especialmente con las lesbianas, travesti/trans, las que tienen alguna discapacidad o son gordas”, dijo.

Por otro lado, la médica promueve una idea del feminismo “como un movimiento amplio pero que no sólo piense a la sociedad de manera distinta sino que genere organización en torno de eso”, que se prefigure “territorializado y en articulación con la política pública”.

Estefanía Cioffi – Ciudad Autónoma de Buenos Aires

 

Las raíces afro de Jennifer en su lucha contra el patriarcado

Jennifer Parker (24) es modelo y cantante afroargentina, además de activista antipatriarcal.

La joven nacida en San Luis, que desde hace cuatro años vive en Buenos Aires, recuerda que “me saltó la ficha de ser feminista” a partir de una marcha que a las manifestantes les valió el mote de “violentas” por haber roto un patrullero.

Jennifer Parker, modelo y cantante afroargentina.

Jennifer Parker, modelo y cantante afroargentina.

Parker se indignó al ver que las redes hacían hincapié en la destrucción del patrimonio en lugar de tomar nota de aquello por lo que se quejaban esas mujeres, los femicidios.

Con el tiempo advirtió que “como mujer negra me estaban pasando cosas y no me sentí tan feminista”, en la medida en que al movimiento “le faltaba interseccionalidad”; y por eso hoy se reivindica como una persona “antipatriarcal” que para ella implica también ser “anticlasista y antirracista”.

“Hay gente que se esfuerza en no ver el racismo y a veces piensa que está en decir ‘negro de mierda’ y nada más, pero también está en lo no hablado, en las acciones”

JENNIFER PARKER

“Un montón de cosas que los varones nos hacen a las mujeres, las blancas nos lo hacen a las negras, como tachar de violento nuestro discurso para invalidarlo, cuando en realidad lo que molesta es saberse con privilegios”, agregó.

“Hay gente que se esfuerza en no ver el racismo y a veces piensa que está en decir ‘negro de mierda’ y nada más, pero también está en lo no hablado, en las acciones”, dijo.

Su activismo se centra hoy en las redes sociales, donde tiene casi 30 mil seguidores.

“Me gusta comunicar donde sé que me van a escuchar o mirar, pero cada une hace su aporte desde donde y como puede, porque no hace falta tener una plataforma inmensa para decir que algo está mal”, dijo.

Jennifer Parker –

Créditos videos:
Periodista: María Inés Pereita
Compaginadora: Ana Julia Almaraz

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