El Hormiguero habló con Reyna Mamani, de la Federación de Mujeres Trabajadoras Bartolina Sisa, sobre las acciones de protesta en el marco del golpe.
La Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” emitió un comunicado ayer 13 de noviembre, en contra del golpe. El documento consta de tres puntos, que van desde no aceptar la renuncia de Evo Morales Ayma, desconocer a Yanine Áñez -a quien nombran como presidenta ilegal- y declarar una huelga general.

Está firmado por las principales dirigentes convocaban a toda su estructura orgánica a nivel nacional y todas las organizaciones sociales al bloqueo de caminos y cerco a la ciudad de La Paz.

Reyna Mamani es Ejecutiva Departamental por el departamento de Chuquisaca, y al momento de la comunicación se encontraba en camino a uno de los puntos de protesta. “Hemos salido a los bloqueos de caminos para hacernos respetar como campesinos”, mencionó. “Estamos peleando contra policías y militares, ellos nos están atacando con balas”, dijo. Y remarcó que los medios de comunicación no están publicando los más de diez muertos que hubo en las últimas horas. “A las mujeres nos cortan nuestros cabellos, como a la alcaldesa de Cochabamba”, denunció.

Respecto a las acciones de bloqueo, aclaró que se trata de cortes en diferentes puntos para evitar que entren productos a la ciudad. “No dejamos pasar autos ni nada, ahí nos paramos”, explicó. Esta metodología fue elegida por los movimientos campesinos por dos razones: la principal es la necesidad de generar cierta presión para que el país pueda retomar el funcionamiento democrático de las instituciones, que los legisladores y legisladoras del MAS puedan retomar sus tareas. Algo que los golpistas buscan evitar de todas las formas, “ellos nomás quieren nombrarse directamente, no dejan trabajar”, afirmó.

El segundo motivo está vinculado a la relación campo-ciudad, algo que quedó en evidencia durante el recuento provisorio, y en cómo se le bajó el precio a los sufragios emitidos en las zonas rurales. En los primeros bloqueos fue posible ver pancartas pidiendo “respeto al voto indígena”. Mamani expresó que “nosotros desde el campo mantenemos a la ciudad, trabajamos día y noche. Ellos trabajan en sus oficinas y creen que nosotros fácilmente mandamos productos”. Los bloqueos buscan hacer visible la importancia del campo. “No van a llegar verduras, nada”, indicó.

Sobre la persecución política a dirigentes

Sobre la situación política, señaló que “han querido bajar a gobernadores, alcaldes”. No obstante, la violencia que quedó expuesta a partir de la renuncia de Evo Morales, comenzó a mediados de octubre. La dirigente social expresó que “han hecho todo lo que han querido, han quemado nuestras casas, nuestra Federación, nuestra casa departamental del Movimiento. Han destrozado todo”. Ante esto resaltó que “no pueden aguantar más”.

Otra de las violencias para la comunidad indígena fue la quema de la bandera Wiphala, “eso fue tomado como una falta de respecto a la cultura indígena, es lo que nos ha dolido y también por eso hemos salido al bloqueo”.

En el marco de la persecución los dirigentes “están siendo buscados”, subrayó. Y que la finalidad de eso es “acabar con nuestra organización”. Mamani destacó que no van a permitir que eso continúe así, “ni tampoco vamos a dejar solos a los dirigentes políticos”. Para los movimientos la solución democrática y la paz para Bolivia está en “que dejen trabajar a los diputados”.

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