Tren Urbano dialogó con Laura Acosta de Macame (Mamas Cannabis Medicinal Santa Fe) sobre la actitud dilatoria por parte del Senado provincial al tratamiento de la ley de autocultivo que ya hace tres meses obtuvo media sanción de la Cámara de Diputados. Laura explica que todavía existen sectores conservadores anacrónicos que impiden el tratamiento y posterior sanción de esta necesaria ley.

¿Hay demoras en la Cámara de Senadores para tratar el tema?

“Sí, como bien decis hay demoras teniendo en cuenta que la media sanción se dio ya hace tres meses y hace tres meses que estamos esperando que la Cámara de Senadores empiece a poner en debate la ley de autoabastecimiento que nosotras esperamos”.

¿Cuál es el motivo por el cual está demorado?

“No debería haber ningún motivo y nos dicen que es por la pandemia pero creemos que la pandemia no es argumento para que esto se demore. Sabemos que  hay una controversia sobre lo que propone el proyecto de Agustina Donnet quien impulsa el autoabastecimiento pero hay cierto desacuerdo dentro del Senado que nosotras deberíamos saber para que nos brinden fundamentos del porque está demorado el tratamiento”.

“Porque somos muchas las familias santafesinas que venimos plantando plantas de cannabis con fines terapéuticos y que hemos visto cambios significativos en la calidad de vida de nuestros hijos y creemos que existen muchos prejuicios hacia la planta en sí”.

“Creemos que persisten miradas muy conservadoras y anacrónicas, debemos poner a la planta de cannabis en el lugar de la salud pública”.

¿Podría haber pre conceptos antes pero hoy por hoy no se pueden ignorar los beneficios, con todos los avances y publicaciones sería negar un derecho?

“Nosotras venimos trabajando muy arduamente junto a la Universidad Nacional de Rosario a través del CONICET  y a través de la UNL se han realizado muchos ensayos de los testeos de aceites caseros pero existen lobys de algunos sectores que tienen que ver con laboratorios”.

“Desde nuestra ONG hay muchas familias que están cultivando, nosotras les hemos enseñado a más de 300 personas a cultivar hace un par de años atrás y estas personas lo están haciendo desde la clandestinidad al igual que nosotras. En la provincia de Santa Fe hay muchas agrupaciones que tienen la misma temática hacen el mismo trabajo, es una cuestión colectiva y solidaria para no depender de aceites ilegales o que no se saben de donde provienen”.

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