FM Chalet dialogó con Agustín Lecchi periodista integrante de Sipreba quien conjuntamente con abogados y organismos de derechos humanos visitaron Senkata lugar donde se produjo una de las peores masacres del golpe de estado boliviano.

“En primer lugar nos encontramos con una situación que en parte era previsible porque conocíamos los informes de los periodistas que cubrieron el golpe de estado, de mucha persecución a la población pobre indígena, mucho hostigamiento a los que rechazan el golpe y los testimonios son durísimos, hablamos con familiares directos de los asesinados en las represiones, con heridos graves en los hospitales, con familiares de desaparecidos y muchos militantes políticos y sociales que son perseguidos”.

“Nuestro trabajo estuvo focalizado en Senkata en El Alto departamento de La Paz donde se produjo una de las dos peores masacres desde el golpe a esta parte, donde se encuentra la planta de gas YPF Boliviana, en una iglesia tomamos todas la información para hacer la denuncia internacional que nos propusimos”.

“Hubo muchas historias por ejemplo la situación en los hospitales donde los militares se llevaban detenidos a heridos de gravedad donde mucha gente incluso los trabajadores de los hospitales intervenían para que no se lleven a los heridos de gravedad”.

“Hay toda una movida fascista contra los sectores más pobres e indígenas no solamente físicamente sino humillar para que se sientan derrotadas”.

¿Cómo fueron recibidos?

“En realidad lo que nos pasó a nosotros es grave desde el punto de vista político porque el ministro de gobierno nos amenazó en una conferencia de prensa diciendo que eramos terroristas y sediciosos , es el relato que les dicen a la población que rechaza el golpe”.

“El recibimiento en el aeropuerto estaba armado cuando hicimos escala en Santa Cruz para viajar a  La Paz , cuando llegamos a El Alto la recepción fue muy buena y nos agradecían todo lo que estábamos haciendo”.

“No alcanza con estos días para recoger testimonios, también lo que hay que tener en cuenta que la gente que brinda su testimonio luego será perseguida por eso la situación es muy grave, de todas maneras lo positivo fue que éramos más de  40 personas, abogados de derechos humanos y organismos con experiencia en estas situaciones”.

Escucha la entrevista completa:

 

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