Tren Urbano dialogó con  Federico Kessler director de la obra Dracula Transilvando Bajito que todos los domingos se interpreta en el Centro Cultural El Birri.

“Adaptación es un poco benévolo , es comedia al hueso , la idea es poder reírse con ganas, la trama de la historia tiene que ver con la historia original por eso es un arma de doble filo porque es una historia conocida eso facilita a que la gente sabe de lo que vamos a hablar y nos deja el camino libre para después incorporar un montón de otras cosas que ya son aportes nuestros que es lo que termina dándole el humor , en realidad no es perderle el respeto sino perderle el miedo a que te diría el autor si viera el desastre que le estás haciendo en la obra , además es un autor que hace más de cien años que falleció y ya hay muchas versiones de este vampiro , la obra tiene unos guiños que van hacia el original de ese personaje también a lo que nosotros entendemos de un vampiro hay bastante estética de algunas películas de algunos Dráculas famosos que después se van destruyendo a medida que pasa la historia.”

“El señor Hernan Bocha Rosa hace de Van Helsing el cazador de vampiros.”

¿Con que se va a encontrar la gente que se acerque el domingo a ver Drácula Transilvando Bajito?

“Bueno se va a encontrar con una propuesta que es muy dinámica y ligada al humor , está nutrida de distintos tipos de humor, porque está el humor para aquellos que demoran en entender los chistes , el humor para quien le guste los detalles y está el humor más rápido, pasan cosas ligadas al absurdo también siempre respetando una serie de climas que tiene que ver con el clima de misterio, terror, suspenso , hay mucha música también que le da un ritmo particular, hay una especie de guiño por momentos sutiles y por momentos no tanto con la cotidianidad nuestra típicamente argentina, los personajes se van poniendo en crisis que se entremezclan con la historia y la realidad.”

“El proyecto surgió a través del trabajo con niños , un grupo de teatro que yo conducía hace algunos años con niños de 12 a 13 años y armamos esto como una muestra , de ese texto original que armamos que surgió de improvisar sobre la trama de Drácula.”

Una obra de teatro apta para todo público, inspirada en la clásica novela de Bram Stocker. La dramaturguia estuvo a cargo de Federico Kessler, el cual es además su director.
En esta versión los intérpretes llevan al extremo su mirada desfachatada.

Es una puesta en la que se entrelazan diferentes estéticas en los distintos planos de significación. Es un espectáculo muy dinámico, donde la comedia y el absurdo se mezclan con momentos trágicos y espeluznantes que brindan un pendular tránsito por esta popular historia.

Una experiencia teatral donde lo contemporáneo discute y coexiste con lo clásico. Permite reflexionar a través del uso de personajes con un estereotipo roto y re-creado, sobre conflictos sociales, vinculares, políticos, éticos y estéticos, que forman parte de la vida cotidiana actual.

Siempre interpelando al espectador desde la picardía, frescura y sabiduría de un niño que hace teatro para los adultos.

Federico Kessler

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