El gobernador Omar Perotti mantuvo una videoconferencia con los intendentes de las principales ciudades de la provincia. Les pidió que aumenten los controles en los espacios públicos, los bares y restoranes y el transporte público. Las reuniones familiares sólo se podrán hacer los fines de semana.

El gobernador Omar Perotti mantuvo un encuentro virtual este lunes con los intendentes de las principales ciudades de la provincia para analizar la situación respecto a la pandemia de Covid-19 y coordinar acciones. El mandatario santafesino había tenido varias reuniones en el día con los equipos del Ministerio de Salud donde se hizo un repaso de la evolución de los diferentes indicadores que se monitorean a diario.

En los últimos días las autoridades sanitarias advirtieron públicamente que se estaba produciendo un aceleramiento en el crecimiento de la curva de casos. Si bien dijeron que eso era esperable y que no era un crecimiento descontrolado, también empezaron a encender luces de alarma porque notaron que gran parte de la población dejó de lado algunas pautas de cuidados básicos que se deben tener en el marco de una pandemia.

Por eso, Perotti decidió mantener una videoconferencia con los intendentes de Santa Fe, Rosario, Venado Tuerto, Rafaela, Reconquista, Avellaneda, Casilda y Villa Gobernador Gálvez. En ese grupo se encuentran las ciudades más grandes de la provincia y algunas, como Casilda y Avellaneda, que están cerca de lugares donde se produjeron brotes en las últimas semanas.

La idea de la provincia es empezar a ajustar los controles y para eso, entienden, los primeros que tienen que salir a la calle son los gobiernos locales. Los principales lugares donde hay que poner el foco son tres: los espacios públicos de esparcimiento, los bares y restoranes y el transporte público de pasajeros. Un punto aparte son los encuentros familiares y afectivos.

En esos tres ejes se basará la estrategia que se pondrá en marcha en los próximos días para intentar evitar que haya brotes como el de la localidad de Carreras, donde un caso índice termina con 56 personas contagiadas. Por eso desde la provincia se les pidió a los intendentes extremar la presencia de agentes municipales en los lugares públicos de concentración de personas para seguir insistiendo con las normas de cuidado y con la importancia de que se cumplan.

“En los últimos días vimos con preocupación que algunas personas siguen compartiendo el mate, que ya no se usa tanto el barbijo y que no se mantiene el distanciamiento social”, explicó un asesor de la Casa Gris a UNO Santa Fe.

También se les va a pedir a los intendentes extremar los controles en los bares y restoranes ya que en los últimos fines de semana hubo locales donde había más personas de las permitidas (hoy solo están habilitados para funcionar con el 50% de la capacidad) y eso no permitió un adecuado distanciamiento entre los clientes. El caso más evidente fue el de la ciudad de Rosario que clausuró nueve locales este fin de semana.

 

El tercer punto también es considerado central, aunque sobre todo tiene especial injerencia en las áreas metropolitanas del Gran Santa Fe y el Gran Rosario. En esos dos conglomerados se les va a pedir a los intendentes que sean rigurosos con el control de la cantidad de pasajeros que lleva cada unidad del subsistema de colectivsos. La experiencia del área metropolitana de la ciudad de Buenos Aires indica que uno de los mayores focos de contagio es el transporte público y se quiere evitar cualquier vía de expansión del virus.

Los encuentros familiares

Una de las situaciones más conflictivas tiene que ver con los encuentros familiares. El Estado no puede entrar en cada casa para verificar si sólo hay 10 personas y si se están cumpliendo con las normas de higiene y cuidado básico. Por ese motivo, explicaron desde Casa Gris, es que se hace un seguimiento pormenorizado de los casos que se van produciendo y se estudian cuáles fueron las vías de contagio.

 

Hasta el momento, si bien hubo una aceleración en la curva de casos, salvo en determinadas localidades donde hubo pequeños brotes en gran parte de la provincia no se registran situaciones fuera de control en cuanto a los contagios. Pero reconocen que sí preocupa el nivel de relajación que se observa en la mayoría de las localidades de la provincia.

Por ese motivo, las reuniones familiares y afectivas sólo se permitirán los sábados y domingos en los horarios que ya estaban establecidos. La medida, que tiende a disminuir la posibilidad de contagios, parece contradictoria con la posibilidad de seguir permitiendo que los santafesinos se junten en los bares y restoranes. El argumento de las fuentes gubernamentales es que en esos lugares hay que cumplir con el protocolo y el Estado puede hacer controles.

Fuentes del gobierno provincial explicaron que lograr que se vuelvan a respetar las normas de convivencia en medio de la pandemia será fundamental para que se sostengan las condiciones actuales y no se tenga que retroceder de fase. “Donde hubo que volver atrás con algunas actividades, lo hicimos”, repiten en la Casa Gris y aseguran que donde no se pueda llegar a revertir el incumplimiento de los cuidados básicos con la instancia del control, la única posibilidad que quedará será volver a la fase anterior de la cuarentena.

 

Luego del encuentro de esta tarde se abrirá un nuevo período de análisis para saber si se pueden reencauzar algunas conductas que se fueron perdiendo con el paso de los días en la cuarentena. En base a eso y la evolución que tenga la curva de contagios se determinará si la cuarentena se mantiene en la instancia de distanciamiento social o si se debe volver a un aislamiento más estricto.

Con información de UNO Santa Fe

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