En la sede del Ministerio de Trabajo se llevó a cabo la 6º audiencia por el intempestivo cierre de la clínica privada Sagrada Familia que dejó a 50 empleados sin sus fuentes laborales.

Las autoridades de la cartera y del gremio de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA) esperaban al dueño de la institución, Esteban Di Giovanni, quien el 31 de enero tomó la decisión de dar por finalizada la continuidad de la clínica sin previo aviso.

Pese a contar con un pedido del Ministerio de Seguridad, Di Giovanni no se presentó en la audiencia. Por tal motivo, se pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo viernes a las 8:30.

Ángeles Del Sastre, quien era administradora de la clínica y también fue despedida, aclaró a los medios que fue citada a la audiencia pero se desligó de responsabilidad sobre el cierre del centro médico.

“Fue sorpresivo. Aunque la clínica venía con un problema económico de embargo, los sueldos estaban al día, no había nada atrasado, así que todo me sorprendió”, explicó.

Fuente: Sin Mordaza