Conversamos con Diego Rubinzal, periodista y docente de economía política, sobre el acuerdo del gobierno con el FMI.

“Estamos en presencia de un modelo económico que es insustentable. Porque la apertura comercial y financiera ha llevado a que haya un rojo en la cuenta corriente (la diferencia entre el ingreso y salida de dólares) que es record en la historia argentina, es casi 5% del PBI. Ese rojo es mayor al de la década del 90’. El gobierno ha manejado esto con endeudamiento, y el endeudamiento ha sido superior a los otros dos ciclos de endeudamiento que tuvimos, el de la dictadura y el del menemismo, prácticamente el doble. A principio de año los inversores privados le dijeron a Dujovne que no le iban a prestar más y entonces han recurrido a la última alternativa que tenían, el Fondo. Esto es una buena noticia para el gobierno porque le siguen dando el pulmotor para que este modelo insustentable pueda seguir y patear los problemas para adelante. La contracara de esto es que, al ir al Fondo, se van a endurecer las condicionalidades y eso implica mayor ajuste.

Si bien se anunciaron 50 mil millones de dólares lo que le van a dar ahora son 15 mil millones. Y entre abril y mayo se fueron 11 mil millones, o sea que lo que le van a dar ahora, se fueron en dos meses. El famoso blindaje de De la Rua eran 40 mil millones de dólares y no sirvió. Entonces, el gobierno tiene una herramienta más para usar pero que eso no le asegura mantener la estabilidad financiera. El impacto sobre la economía real va a ser muy duro porque el compromiso que se adoptó es un recorte muy fuerte sobre el gasto público. Se va a recortar en obra pública, y sabemos lo que tracciona la obra pública en cuanto a empleo, se van a recortar las transferencias a las provincias, van a seguir quitando subsidios, seguramente también habrá recortes en el empleo estatal y en la seguridad social. El acuerdo lo que dice es que se va a “ahorrar” 3,7 puntos del PBI, eso es mucha plata. Un punto del PBI son 5.200 millones de dólares. Es una monumental cantidad de plata que se va a dejar de inyectar a la economía local y eso va a repercutir en la actividad económica y en el empleo.

El pago que hizo el gobierno de Néstor Kirchner para dejar de deberle al Fondo  fue de 9.800 millones de dólares y ahora nos están prestando 5 veces más.

El diagnóstico de que el problema de la Argentina es el déficit fiscal en pesos es errado.  En el 2001 la Argentina tuvo equilibrio en las cuenta públicas, se logró el déficit 0 y sin embargo el país estalló por los aires. Eso demuestra que no pasa por ahí y que queriendo forzar eso se lleva a una caída en la actividad económica y a un deterioro de las condiciones socioeconómicas.”

Escuchá la entrevista con Diego Rubinzal:

 

 

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