Los dirigentes de Colón comenzaron la búsqueda de nuevo entrenador en las últimas semanas y empiezan a picar en punta varios pesos pesados.
Los dirigentes de Colón ya se encontraban en la misión de buscarle un sucesor a Pablo Lavallén, entrenador que nunca tuvo el consenso de la Comisión Directiva, entre ellos el presidente José Vignatti y tampoco contó con el respaldo de la gente.
De hecho, su estadía como DT se fundamentó pura y exclusivamente por lo que hizo el Sabalero en las Copas Argentina y Sudamericana. En la primera quedó eliminado en cuartos de final, instancia donde nunca había llegado el club, mientras que en el certamen internacional lo ubicó en la final, que fue la posibilidad más concreta que tuvo Colón en su historia de abrochar su primera estrella.
En la Superliga ocurrió todo lo contrario, ya que el conjunto rojinegro perdió desde que Lavallén es el DT todos sus partidos como visitante, mientras que de local consiguió sin convencer buenos resultados para distanciarse de la zona caliente del descenso, sobre todo porque sus rivales directos en dicha pelea cayeron en un pozo futbolístico como Gimnasia, Aldosivi y Patronato.
Hubo dos situaciones determinantes durante la actual temporada donde parecía que el ciclo del entrenador estaba terminado. La primera vez ocurrió frente a Huracán, en el Tomás Adolfo Ducó, donde el equipo mostró una imagen muy preocupante.
José Vignatti bajó raudamente a los vestuarios pero se encontró con un vestuario que bancó a Lavallén, entre ellos Luis Miguel Rodríguez, capitán y gran referente que tiene el equipo.
Luego el Sabalero cayó sin atenuantes frente a Independiente en Avellaneda, y esta vez quien lo respaldó fue el manager Francisco Ferraro. A los pocos días el equipo pasó de fase ante Sol de Mayo de Viedma y con suplentes dejó en el camino a Atlético Tucumán, ambos encuentros por Copa Argentina.
Y llegó el mejor momento del equipo en la temporada, que coronó con un gran triunfo ante San Lorenzo por Superliga y con la clasificación histórica para jugar la final de la Sudamericana tras dejar en el camino al poderoso Atlético Mineirao en el mítico Morumbí.
Sin embargo, Lavallén nunca terminó de convencer y falló en el planteo estratégico de la final ante Independiente del Valle, que terminó de convencer a la CD que su ciclo estaba terminado. De hecho, la relación con el presidente nunca fue buena, y ambos estaban esperando que termine la participación del equipo en la Sudamericana para finalizar el vínculo.
Luego de la victoria ante Estudiantes, donde ganó sin merecerlo y potenciado por la derrota inobjetable frente a Vélez, los dirigentes decidieron dar por terminado el vínculo, aunque le darán la posibilidad al DT de dirigir ante Aldosivi y Arsenal.
Y entonces comenzó la danza de nombres para determinar quién será el sucesor de Lavallén. Hay varios técnicos argentinos con y sin trabajo que son del gusto del presidente, quien nuevamente llevará la delantera en cuanto a la contratación del nuevo DT.
Lo que sí está claro, luego de la negativa experiencia con el uruguayo Julio Comesaña, es que el próximo entrenador será argentino ya que el mismo Vignatti manifestó que nunca más contrataría a un DT del exterior.
En cuanto a los que son del gusto del máximo titular sabalero y que no tienen trabajo figura en la delantera Mario Sciacqua, a quien se quiso convencer incluso de que sea el manáger en su momento.
Tras dejar la conducción técnica de Patronato parece que el camino está allanado, aunque el DT no vería con buenos ojos la chance de volver tras su primera experiencia como entrenador definitivo del Sabalero, e incluso cuenta con ofertas de equipos bonaerenses.
Tampoco habría que descartar que se intente repatriar a Eduardo Domínguez, quien dejó un gran recuerdo en el hincha y mostró haber terminado en buenos términos con los dirigentes tras la visita que le hizo a la delegación en Montevideo, cuando el Sabalero jugó ante Racing de Montevideo por la Sudamericana.
En cuanto a los técnicos que no tienen trabajo y que figuraron en otros mercados de pases figuran Martín Palermo, quien viene de dirigir a Monterrey de México y Omar De Felippe, que no volvió a trabajar tras su paso por Newell’s.
Por su lado, hay dos entrenadores que también son del gusto de la dirigencia y que vienen de dirigir a Independiente como lo son Sebastián Beccacece, Ariel Holan, Ramón Díaz y Diego Osella.
En tanto, habría una postura también de esperar qué sucederá con Gustavo Alfaro en Boca, ya que si no gana el oficialismo dejaría su cargo en Boca, y siempre fue del gusto de Vignatti.
Cuando todavía restan dos partidos para que se cierre el 2019 deportivo los dirigentes ya tomaron la decisión de cambiar el rumbo en cuanto a la dirección técnica, mientras empiezan a deshojar la margarita para determinar quién será el sucesor de Lavallén.
Con información de Uno Santa Fe
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