En la calle Aguado desde Casanello hasta Castelli los vecinos reclaman la restitución del alumbrado público pues genera inseguridad en horas de la noche.

En los atardeceres de calle Aguado, los vecinos saben que cuando la noche caiga apenas contarán con la tenue luz de los faros al exterior de sus casas. Es que hace ya un mes que toda la franja de calle Aguado, desde Casanello hasta Castelli, no cuenta con alumbrado público desde hace un mes.

Pero no es la primera vez que los vecinos de este barrio expresan su preocupación. En anteriores oportunidades el reclamo se debió a la mala estrategia para solucionar el estado de las calles que son de tierra, a chatarra de automóviles que obstaculizaba el tránsito y, también, problemas por faltantes de luminarias. Ante los reiterados reclamos al municipio, la vecina comentó que recibieron como respuesta: “Le tomo el reclamo, pero no sabemos cuando se podrá solucionar”.

Como ocurre muchas veces, una problemática desencadena otra. A los vecinos no solo les preocupa la falta de alumbrado público, sino que la oscuridad sirve de resguardo para los delincuentes y esto les genera miedo. “El sábado pasado a las 21:10 le robaron a un hombre que trabaja de fletero y vive en la cuadra siguiente. Se presentaron en su domicilio con la excusa de solicitar un flete, irrumpieron en su domicilio, ataron y golpearon al hombre al que le sustrajeron elementos de electrónica”, finalizó Lorena, vecina del barrio.

Con información de El Litoral / nota de Alejo París

 

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