Así se expresaba Leandro Busattto Diputado provincial en dialogo con Tren Urbano, al salir de legislatura luego de ser aprobada la ley de Necesidad Pública, consideró que esta ley quedó atrapada como rehén de la mezquindad socialista y que el hecho de abstenerse no implica un voto de confianza. También expresó que el bloque que lidera Miguel  Lifschitz siempre esgrimió mezquinos argumentos para trabar la ley y no pudo ver la realidad de las necesidades del pueblo.

Conformidad por la sanción de la ley

“La verdad es que estamos satisfechos con la sanción  definitiva de la ley una herramienta esperada trabajada hace tres meses prácticamente, y con una necesidad enorme en función de la coyuntura actual”.

“Bienvenida sea la ley, llega en un momento importante para que el gobierno tenga una herramienta sustancialmente compleja al hacerse cargo primero en la recomposición económica y financiera de la provincia y después la atención inmediata de tres o cuatro ejes centrales que son los que pensó como prioridades en esta ley de necesidad pública, la recomposición alimentaria a partir de la emergencia alimentaria y la sanitaria mucho más agravado por la crisis de la pandemia del coronavirus y obviamente en materia de seguridad situación que convivimos hace más de 10 años en la provincia que sin lugar a dudas apostamos a poder resolver en función de tener herramientas financieras para estos tiempos duros que corren”.

¿Tuvo sus particularidades la discusión política en estos meses no?

Sí, la ley quedó atrapada en un proceso  de cerrazón opositora en función de una mirada sesgada desde el punto de vista político partidario y una falta de cálculo importante de los tiempos que se están viviendo por parte de Miguel Lifschitz y la oposición, digamos que la ley quedó de rehén de la mezquindad socialista  y a la falta de acople a los tiempos que está viviendo la política por parte de la oposición en la Cámara de Diputados. Eso hizo que la cuestión se dilatara y que la oposición llevara esta discusión sin sentido a un cambio sistemático de puntos que cambiaran para que nada cambie”.

Al borde del reproche social accedieron a darle tratamiento sobre tablas

“Hoy al borde del reproche social y a la presión que había alrededor, accedieron a darle tratamiento sobre tablas generando un proceso de abstención que en definitiva es renunciar a expresarse ni a favor ni en contra. En los discursos que uno escucha a veces parece mentira nos endilgaban la abstención como si fuera un voto de confianza y en realidad lo único que hicieron fue allanarse a que la ley se pudiera tratar”.

Desde el socialismo se decía que recibieron amenazas, agresiones y presiones, ¿Qué hay de cierto?

“No me consta, si hay alguien que reprueba las agresiones soy el primero en salir a repudiar yo creo que la política debe hacerse con nobleza y repudio cualquier tipo de agresión. Lo que si creo que hay es tratar de salirse de la discusión de fondo argumentando alguna coyuntura, al principio fue la falta de consenso, después que la herencia recibida no era tal, luego la idea de los superpoderes y ahora la presión”.

El Frente Progresista está convencido de no darle herramientas de gestión al ejecutivo ganará terreno desde lo político

Ha habido una serie de  negación política sistémica que solo pudo ser corregida por efecto de la naturaleza, cosa muy curiosa sino hubiera habido coronavirus todavía estaríamos rebotando con la mayoría  del Frente Progresista de la Cámara de Diputados que está convencida erróneamente de que endureciendo su posición y no dándole herramientas al gobierno para que arranque su gestión va a ganar terreno desde lo político. Yo creo que es al revés pues el resultado de tanta dureza y de tantas fricciones es el desgaste de Miguel Lifschitz al punto tal que tuvo que bajar del estrado y hacer un descargo político en función de sentirse incomodos con una situación que ellos mismos generaron”.

¿Queda una particular relación entre oficialismo y oposición en la provincia?

“No debería haber una particular relación  más que una buena relación la verdad que la política tiene que estar a la altura de las circunstancias y las circunstancias no son de la política para la política y las circunstancias son de la política hacia la sociedad  y en este momento las circunstancias te obligan a tener gestos de grandeza y de responsabilidad histórica no un problema de Perotti o Lifschitz”.

“El problema es que si no había ley de Necesidad Pública se cagan de hambre los pibes en Santa Fe no hay posibilidad de responder con insumos médicos los Hospitales no hay posibilidad que la policía este mejor prevenida”.

“A mí  me tocó estar del otro lado del mostrador fui oposición siendo Antonio Bonfatti gobernador y teníamos mayoría en Diputados y jamás negamos una ley y siempre preguntamos con altura”.

Escucha la entrevista completa:

 

 

 

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