FM Chalet dialogó con la Profesora Liliana Ttau sobre la propuesta del Avance Continuo en el nivel secundario. Desgranamiento, abandono escolar y adolescentes no alfabetizados es la realidad de las aulas en el secundario de escuelas públicas y que llevó al Ministerio de Educación provincial cambiar el eje pedagógico. Esta realidad fue la misma a la que se enfrentó un grupo de docentes hace más de 30 años atrás en la Escuela nº570 Pascual Echague y que generó el Proyecto de Avance Continuo del cual surgieron algunos elementos que hoy se quieren implementar en el nivel secundario provincial.

¿Qué sensaciones te causó la noticia que el Ministerio de Educación provincial implementará un Avance Continuo en el nivel secundario?

“La sensación que me dio que por un lado es el reconocimiento a una forma de trabajo que se viene implementando en la escuela Pascual Echague desde hace más de 30 años, yo pasé 20 años de mi vida en la Pascual Echague fui docente y directivo actualmente estoy jubilada. La educación no graduada tiene que ver con una forma de trabajo distinta a lo que estamos acostumbrados a trabajar en las escuelas primarias. Es una forma de trabajo donde hay una mirada muy personalizada hacia cada uno de los chicos y fundamentalmente que está pasando con la construcción del conocimiento en cada uno de esos chicos”.

¿Qué razones crees vos existen ante la resistencia a los cambios?

“Yo creo que hay varias razones de la resistencia a los cambios en un principio habría que tener en cuenta que cada forma de enseñar, cada formato educativo tiene que ver con una  manera ideológica de entender el mundo y los docentes cuando estamos en las aulas no somos ajenos a eso, estamos atravesadas por distintas formas de entender el mundo”.

“La modalidad de la No Gradualidad implica pararse en otro lugar, implica hacer otro tipo de trabajo, que hay que estudiar, si hay que estudiar mucho. Si miramos la historia de la Escuela Pascual Echague que fue la que hemos transitado hubo gente que impulsó el trabajo cooperativo el perfeccionamiento el hacer cosas entre pares y eso difiere mucho de la escuela tradicional donde cada maestro se encierra en su grado y se rige por un diseño curricular muy estricto y muchas veces está muy alejado de los niños que nos miran todos los días a la cara”.

Creo que esto del Avance Continuo también tiene que ver con lo que algunos pedagogos llaman la Justicia Curricular porque tiene que ver con analizar quienes son estos niños, estas niñas de donde vienen y cuáles son sus intereses. No significa que no sigamos un Curriculum, por supuesto que hay que seguir un Curriculum porque eso es lo que demanda la sociedad a la escuela. La escuela tiene un mandato, que es el de alfabetizar y que al finalizar el séptimo grado tengan los conocimientos para transitar un secundario y que este secundario le de herramientas para el nivel terciario universitario o no universitario”.

“En estos momentos la Secundaria cruje y eso no se puede negar, el secundario cruje por distintos lugares yo también he tenido experiencia en ese nivel en algún momento de mi vida y es una alternativa el Avance Continuo en el nivel secundario alternativa que va a implicar que muchos profesores tengan que mirarse a la cara y ver qué pasa con cada uno de sus alumnos, es otra metodología de trabajo fundamentalmente creo que pasa por ahí tanto para los alumnos y alumnas como para los docentes, es otra metodología de trabajo quien diga lo contrario no lo ha transitado, no lo ha practicado, ¿Qué es complejo? Si es complejo ¿Qué es necesario ponerse de acuerdo con los compañeros? Sí es necesario ponerse de acuerdo con los compañeros para muchas actividades pero bueno ahí entra la mirada que cada uno tiene de estos niños, niñas y adolescentes en el caso del nivel secundario”.

¿Cómo nace el Proyecto de Avance Continuo en la escuela Pascual Echague?

“Esto nace de un grupo de docentes que en algún momento se dieron cuenta que en la escuela había un nivel de desgranamiento esto es que muchos chicos y chicas empezaban en primero y que el grupo que llegaba a séptimo era muy reducido. Y que en medio de esto había situaciones sociales de las más diversas entradas y salidas de la escuela, ingresos tardíos, repitencias reiteradas. Esto hizo que empezaron a pensar a como se le podía buscar la vuelta o dar otra impronta, otra mirada a esa situación”.

“Se comienza primero a trabajar evaluando porque el punto de partida para el trabajo del Avance Continuo sí o sí es la evaluación, yo no puedo armar un grupo, yo no puedo promocionar si no se cuáles son los saberes que tiene, es decir que el punto de partida es la evaluación. En esa evaluación a medida que se fue leyendo a distintos pedagogos y me acuerdo a Santos Guerra que en algún momento nos visitó en la escuela, a medida que uno lee a distintos autores empezó a comprender la evaluación no era solamente el “saquen una hoja” y que la evaluación pasaba por otro lado, que tenía que ver con la voz de la persona que está siendo evaluada y ahí se produjo un cambio, ¿Qué me pasa a mí con la evaluación? ¿Qué es lo que aprendí y lo que no aprendí? ¿Me pude esforzar o no me pude esforzar?”. 

“Todo esto fue un largo camino de marchas y contramarchas, de avances y retrocesos hasta llegar a lo que son los Talleres Individualizados donde lo que se hace es que en el caso de Lengua ver que está pasando con la alfabetización y que necesitan aprender. Se armó una estructura bastante compleja y en el caso que ha tomado el Ministerio de Educación de la provincia tiene que ver con un relevamiento que se hizo desde Nación en el año 2010 y lo recuerdo pues yo estaba en la Dirección de la escuela Pascual Echague. Nación hace un relevamiento de distintas experiencias en el país y una de las escuelas donde se hace el relevamiento es la Pascual Echague y de ahí aparecieron algunos elementos que actualmente están impulsando esta nueva modalidad de Avance Continuo que se propone para el nivel secundario”.

¿El punto de coincidencia es que lo que arrojan los números es un alto grado de desgranamiento, chicos que están en la secundaria no alfabetizados y deserción en la secundaria?  

“Exactamente y ahí aparece el rol docente yo creo que en general no con malas intenciones muchos compañeros profesores del secundario se encuentran con alumnos y alumnos para los cuales no están preparados. Es decir ¿Cómo desarrollo yo mi área con ese alumno que no está alfabetizado? Ahí es donde se produce el desafío de alfabetizar, no digo que la escuela primaria no tiene que alfabetizar claro que debe alfabetizar, pero también es una realidad que detrás de cada alumno no alfabetizado o con una alfabetización inestable hay una historia y a veces cuando uno escucha hablar a personas en los medios de comunicación de nación o de la provincia no tienen idea de las historias de estos chicos y chicas”.

“No es que lo social no cuenta, no es que lo social no importa, ninguna persona aprende si no está en condiciones de aprender y muchas veces las personas que hablan desde un micrófono hablan desde el desconocimiento, yo a vece pienso si ellos pudieran estar una semana con estos adolescentes no alfabetizados y lo hablo desde mi lugar de alfabetizadora de adultos, ellos quieren aprender lo que pasa es que a veces las condiciones y las oportunidades no estuvieron nunca estuvieron para ellos. El Avance continuo no es solamente para los que tienen problemas  el Avance Continuo es muy interesante para todos aquellos chicos que aprenden muy rápido pues lo que les posibilita avanzar a su ritmo”.

“Yo creo que es un buen puntapié y es una buena manera de inicio y al menos de empezar a hablar de algunas cosas de las que no se hablan y de hacer como si todo está bien  y no, no está todo bien hay que buscar otra forma”.

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