“La destrucción de la cárcel de Las Flores es de entre el 70 y 75 por ciento”, afirmó el secretario de Justicia de la provincia de Santa Fe, Gabriel Somaglia.

El secretario de Justicia de la provincia de Santa Fe, Gabriel Somaglia, dio impresiones sobre los motines que se dieron en Coronda  y en Las Flores este lunes por la noche y hasta la madrugada del martes. Como resultado de la revuelta, hubo un interno muerto en Coronda y cuatro en la Unidad Nº 2 de Las Flores, dos de los últimos fallecieron en el Hospital Cullen.

Somaglia apuntó: “No hay una definición certera para conocer los destrozos, lo que sí estoy prácticamente en condiciones de afirmar es que en la cárcel de Las Flores entre el 70 y el 75 por ciento de la unidad penitenciaria está inutilizada. Parece que hubiese implosionado el establecimiento, la virulencia fue sorprendente, pocas veces visto cómo ha quedado el penal. Lo que deberá agudizar las medidas y el ingenio que deberán adoptarse en el corto plazo porque el número de internos en el establecimiento no va a poder estar en las condiciones en que ha quedado”.

“El servicio médico quedó totalmente destruido, la farmacia devastada. Nos sorprendió ya en Coronda la destrucción cuasitotal del establecimiento donde está la carpintería, la sastrería. Lo que llama la atención es que conspiraron contra el mismo interés del reclamo que llevaron adelante porque todos los barbijos que habían elaborado los internos y del cual el servicio penitenciario estaba orgulloso, quedó totalmente quemado”, precisó.

Y agregó sobre el comportamiento de los amotinados: “En Coronda por así decirlo hubo una representación de internos más orgánica, por lo que se pudo dialogar, donde no enfatizaron otra cosa más que reforzar la profilaxis durante la epidemia y la necesidad de otorgar de forma inmediata la prisión domiciliaria a personas que ellos consideran de riesgo. Como también hubo pedidos abusivos de conceder libertades por tiempo de condena o de prisión preventiva”.

“Se negoció, no se pudo llegar a un acuerdo. Mejor dicho nosotros proveímos soluciones al 100 por ciento de las peticiones pero cuando vimos que todo fue una estrategia dilatoria se decidió disponer anteponiendo fuerzas mediante armas disuasivas que en ningún momento fueron letales. No hubo ningún líder, sino que cada pabellón tiene delegados que tienen una representatividad”, detalló.

Y diferenció: “En cambio en Las Flores los delegados no tenían conducción hacia abajo, por lo tanto la situación fue anárquica. El personal del Servicio Penitenciario al advertir la gran situación de combustión humana, de venganza y de situaciones muy de intramuros, al conocer que se pensaban tomar represalias a detenidos por abusos sexuales se intentó removerlos hacia otros sitios más seguros. Algunos fueron atrapados y dos personas fallecieron producto de represión interna y otros que recibieron heridas extremas y terminaron en el hospital Cullen”. Estos dos últimos finalmente fallecieron en la mañana de este martes.

 

 

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