Tren Urbano dialogó con Celina Junquera, de la mesa Ni Una Menos Recreo.Sobre las agresiones e intimidación de que son victimas en Recreo por militar a favor de la despenalización del aborto, inmersas en una localidad muy conservadora.

“Hicimos un pañuelazo en Recreo el 20 de mayo. Recreo es una ciudad chica atravesada por la iglesia, con una sociedad muy conservadora. Mucha gente nos apoyó a través de mensajes en las redes sociales, pero no se sumaron porque no querían aparecer en las fotos, entonces prefirieron no participar. Sí tuvimos mucho apoyo de agrupaciones de Santa Fe y Santo Tomé que se sumaron a acompañarnos. Hasta ese día parecía que éramos invisibles y no estorbábamos a nadie, pero a partir de ese día se generó un repudio bastante violento más allá de las redes sociales que se trasladó a la iglesia. En el sermón del domingo pasado el sacerdote dijo que el Ni Una Menos estaba a favor del aborto, sin explicar lo que buscamos las mujeres en esta lucha feminista de decidir sobre nuestro cuerpo, hablando de homicidio, asesinato, del bebé inocente, tergiversando la información que tenemos y que podemos debatirla. Esto repercutió en mensajes mucho más agresivos en las redes sociales y también a que la ciudadanía que está a favor de las “dos vidas”, esa falacia tan común que se escucha hoy en día, cometieran actos violentos. A una de las compañeras se la citó en la municipalidad para hablar con el funcionario que está a cargo de Acción Social y Salud para hablar del protocolo del aborto, cómo lo llevaban adelante en los centros de salud que dependen de la municipalidad, y también sobre las dos renuncias que hubo en el Área de la Mujer, y mientras se llevaba a cabo esa reunión arrancaron el pañuelo de la ventana, lo rompieron y se lo llevaron. Y el viernes participamos, como Ni una menos Recreo, de una charla en un Centro de Alfabetización para Adultos y al regresar a mi casa me encuentro con que el pañuelo estaba y cuando salgo a los 20 minutos quedaban las cenizas. La persona que lo quemó subió a las redes sociales la tela prendida fuego diciendo “sigan haciendo banderas” y riéndose.

Nosotros venimos militando en el feminismo hace 8 años en Recreo y en este último tiempo se siente mucho la presión social que no quiere cambiar, la cultura patriarcal nos quiere sostener en un estado de dominación y las mujeres que nos animamos somos atacadas. Recreo es una ciudad chica, por ejemplo en un negocio no me quicieron vender una calza porque “no necesitan el dinero de las asesinas”. Es un hostigamiento constante.

Yo tengo 40 años, conocí el feminismo hace 10, una lleva muchas cosas incómodas dentro suyo y a partir de hace unos años le pude poner nombre a todo eso que me pasaba. Cada vez que yo había sido víctima de algo que no deseaba estaba el machismo y el patriarcado metido ahí. Tengo una hija de 16 años que ha recibido a través de las redes sociales muchas muestras de apoyo, pero también ataques. En los últimos 3 meses, después del 8M hemos incorporado a la asamblea a por lo menos 10 pibas de menos de 20 años. Las chicas tienen un discurso totalmente preparado, han convencido a sus madres. Están haciendo un cambio cultural.”

Escuchá  la entrevista a Celina Junquera, de la mesa Ni Una Menos Recreo.

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