Nueva documentación demuestra que la fiesta inaugural de los Juegos Olímpicos de la Juventud no costó unos $ 200 millones como dicen las autoridades de Buenos Aires 2018 ni $ 300 como calculó inicialmente el Periodiodista Ernesto Rodriguez. La ceremonia de dos horas en el Obelisco le costó a la Ciudad casi $ 460 millones, unos 17,5 millones de dólares; es decir, casi lo mismo que la apertura de los JJ.OO. Río de Janeiro 2016, con un personal diez veces menor.

La apertura de los Juegos Olímpicos de la Juventud fue una de las cartas fuertes de la organización que lideraron Gerardo Werthein (presidente del Comité Organizador) y Horacio Rodríguez Larreta (jefe de Gobierno), presentando la ceremonia del Obelisco como el primer acto de su tipo fuera del ámbito en un estadio, olvidándose que la apertura de los primeros YOG, en Singapur 2010, se hicieron en Marina Bay, la costanera de la ciudad-estado asiático. Además, la movida en plena Avenida 9 de Julio encendió alarmas en las agencias de inteligencia extranjeras por las altas probabilidades de un atentado que, por suerte, no tomó forma.

Los gastos totales de la ceremonia fueron evaluados por los organizadores en unos $ 200 millones (u$s 7,5 millones al cambio de ese día), una cifra que aparecía relativamente razonable. De hecho, la licitación inicial, el 8 de junio último, le daba el derecho a la empresa Ozono Producciones (conocida por los espectáculos de Fuerza Bruta) de ocuparse de la parte artística por $ 193,7 millones. Pero el desembolso del erario público no terminaría ahí.

Casi dos meses más tarde, el 3 de agosto, se llamó a una nueva licitación para contratar el “servicio técnico y producción integral para el evento Ceremonia de Apertura de los JJ.OO. Bs. As. 2018”. La ganadora de la compulsa fue Dialal SRL, una empresa de viajes, que si bien ofertó inicialmente $ 82.683.402, recibió automáticamente una ampliación de presupuesto solicitada de $ 16.536.680 para totalizar $ 99.220.082 (u$s 3.500.000 al cambio de ese día), un emolumento con un sobreprecio del 17% sobre lo que había establecido Florencia Grigera, directora general de la Unidad Compras y Contrataciones del Upejol, el organismo creado por el Gobierno de la Ciudad para gestionar Buenos Aires 2018 .

Nuevos documentos permiten ampliar el gasto de manera exponencial, ya que Ozono Producciones se hizo acreedor a una segunda licitación, el 16 de julio, para sustentar el “diseño” . Por ese ítem, la empresa que llevan adelante Pablo Kohlhuber y Fernando Moya, se aseguró de las arcas porteñas $ 176.275.206 (u$s 6.300.000 ese día) para pensar y poner en marcha un show en el que tomaron parte 350 personas entre músicos, técnicos y actores, lo que lleva la cifra total dispensada por Rodríguez Larreta y su troupe a u$s 17.500.000 sólo por la apertura, una cifra muy cercana a los u$s 20 millones que cotizó la organización de Río de Janeiro la megafiesta celebrada en el Maracaná el 5 de agosto de 2016 con la participación de más de 4.000 personas.

El gasto en parranda de la Ciudad no se terminó allí. Si inicialmente se decidió dar de baja a la ceremonia de clausura que debía ser efectuada el jueves 18 de octubre en el estadio Mary Terán de Weiss por falta de presupuesto, las necesidades protocolares como el desfile de cierre y el paso de la bandera olímpica a la próxima sede (Dakar 2022) obligaban a realizar, al menos, una parada en la Villa Olímpica con un show moderado, DJs y fuegos artificiales que quedarían a cargo de la organización de los YOG. Entre gallos y medianoches, la Ciudad encontró que era una buena oportunidad para sumar un gasto a la cuenta y realizó una licitación el 14 de agosto para que una empresa se dedicara de lo que ya estaba programado, compulsa ganada por Total Producciones SA a cambio de $ 10.719.426 (u$s 350.000 ese día), con la única gran diferencia que se sumó la presencia de Soledad Pastorutti quien, habitualmente, cotiza sus shows entre 15 y 20 mil dólares . Un día antes, el Mary Terán de Weiss había tenido la “Feel The Future Fest” una suerte de rave a la que asistieron algunos deportistas y voluntarios y muchos invitados especiales . La fiesta que levantó protestas por partes de los atletas y trabajadores de los Juegos que no pudieron ser parte de la misma, fue contratada sólo seis días a BLKLEDS –habitual proveedora de la Ciudad–, a cambio de otros $ 9.000.000 (u$s 250.000).

fuente: ERNESTO RODRÍGUEZ

Comenta sobre esta publicación