El 12 de junio se aprobó el cupo laboral trans en la ciudad de Santo Tome, nos comunicamos con el concejal autor de la iniciativa, Rodrigo Alvizo.

“Estamos a la vanguardia de un proyecto de ordenanza. El colectivo LGTBIQ y el movimiento de mujeres desde hace tiempo reclaman reivindicaciones en esta materia y nosotros como representantes del campo popular en el Concejo no podíamos hacer otra cosa que presentar un proyecto que contenga ese reclamo. Esta ordenanza se aprobó por unanimidad, no es el proyecto original que contemplaba que el 4% de la planta sea del colectivo trans. Debatimos muchísimo con el resto de los concejales, son 9 concejales de distintos partidos políticos, con diferentes ideologías, de distintas generaciones. Nos costó mucho lidiar con los prejuicios que muchos llevamos, que no solamente tienen que ver con la religión, sino la cuestión patriarcal que viene desde hace mucho tiempo. Pero fueron cediendo, llevamos a las chicas a que nos cuenten sus historias de vida, fue también el Subsecretario provincial de Políticas de Diversidad Sexual, Esteban  Paulón, trabajamos muchísimo. Y llegamos a un consenso que el 1% de la planta permanente y de los órganos descentralizados de la ciudad, que serían 10 personas, de condición trans, como mínimo, deben incorporarse a la Municipalidad desde la promulgación de la ley.

La esperanza de vida del colectivo trans es de 35 años. Muchas veces la familia no los acepta como son, cuando ingresan en la escuela sufren mucha discriminación, el 70% no termina la secundaria, el 90% en algún momento de su vida se dedicó a la prostitución, y de ese 90% el 90% se dedicaría a otra cosa si pudiera conseguir un empleo formal, según el último informe del CELS. Son cuestiones serias y nosotros como estado debíamos llevar adelante una reparación histórica y dar el ejemplo para que esto deje de ser así. Y que entendamos que hay personas que tienen otra condición de vida y no por eso van a ser más o menos capaces de lo que la heteronormatividad nos dice.

Yo vengo trabajando en el equipo de Leandro Busatto a nivel provincial y en la Legislatura se presentó varias veces y lo hemos charlado con muchas personas del colectivo trans. No exige el cambio de identidad formal en el documento, no exige tener el título secundario. Además, con esta ordenanza se genera un registro único de aspirantes, un programa de inserción trans donde se las capacita para que puedan desempeñarse en la tarea que se le asigne donde haya una vacante.

La ley es para imitar y me parece que es la forma que el estado puede reparar el daño que ha hecho a este colectivo, que desde siempre ha sido discriminador, y como dicen algunas compañeras, proxeneta también, porque las expulsa a la calle, a la prostitución y por eso también la poca expectativa de vida que tienen.”

Escuchá la entrevista a Rodrigo Alvizo:

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